Paco Segarra continuará en la presidencia del Sporting Mahonés casi con toda seguridad porque su entrada en el Mallorca como accionista relevante se ha diluido en las últimas horas y parece poco probable que llegue a buen puerto.
El promotor catalán se entrevistó el miércoles en Palma con Llorenç Serra Ferrer, nuevo propietario de la entidad mallorquinista, y le reiteró las condiciones "innegociables"para entrar en el proyecto, es decir, para adquirir el 40 % de las acciones que le supondría un desembolso de unos 800.000 euros.
"Intuyo que finalmente no se va a hacer porque no está por la labor de aceptar mis condiciones, y éstas son innegociables", declaró ayer a este diario el presidente sportinguista. "Estaba dispuesto a entrar porque me llamaron y me pareció interesante pero no voy a hacer una inversión importante para no tener mando en la gestión del club con un presupuesto de 35 millones de euros, lo tengo claro y creo que Serra se equivoca. A lo mejor se pensaba que yo era otro tipo de persona". Y una de esas condiciones "era el Sporting Mahonés que va primero, segundo y tercero para mí". Por eso afirma, por ejemplo que "si Rubén Carreras (jugador alaiorense a quien pretende fichar el Sporting) fuera mi hijo, le aconsejaría que volviese al Sporting porque aquí estará cómodo, se le valora, jugará 30 partidos y marcará 7 goles, y en el Mallorca ha perdido un año. Y si al final yo entrara en el Mallorca le aconsejaría lo mismo, seguro".
Segarra vendrá la próxima semana a Menorca.