El Sporting Mahonés recibe mañana a uno de los gallitos de la categoría, el CD Castellón (Municipal, 12 horas), y lo hace con la intención de romper la dinámica de dos derrotas consecutivas que le han situado a un punto del puesto de promoción y a dos del descenso aunque también es cierto que está a sólo cuatro del tercer clasificado, el Alcoyano.
Tras la derrota en casa ante el Sant Andreu (0-2) y en El Clariano ante el Ontinyent (1-0) el grupo menorquín quiere reencontrarse con la senda de la victoria, especialmente en el Municipal, donde debe amasar el mayor número de puntos posible para lograr la permanencia una temporada más.
En el plano deportivo, la principal novedad es la recuperación de los tres jugadores que arrastraban problemas físicos, David Sánchez, Dani Camacho y Toni Corbella. La plantilla tiene previsto realizar hoy el último entrenamiento previo al partido (Municipal, 10 horas) y a excepción de Corbella, que todavía no está al cien por cien, el resto de jugadores están citados mañana a las 10:30 horas en el campo para conocer de primera mano la convocatoria del técnico catalán.
Una de las incógnitas es saber el esquema que dispondrá sobre el terreno de juego, es decir, si volverá al habitual 4-4-2 o si seguirá con el 4-5-1 que utilizó en el último compromiso liguero. La principal novedad en el once podría ser la reaparición de David Sánchez en el lateral derecho y de Pedro García como acompañante de Marcos Jiménez en la punta de ataque. El resto podrían ser los mismos que cayeron por la mínima ante el equipo de Toni Aparicio.
La intención es reencontrarse con la victoria y no dejar escapar más puntos en casa a pesar de la entidad del contrincante.
Un rival en línea ascendente
El equipo de Jordi Vinyals, recién descendido de Segunda División A y uno de los máximos candidatos a ocupar uno de los cuatro primeros puestos a final de temporada y luchar por el ascenso de categoría, llega al envite en clara línea ascendente –ha sumado nueve de los últimos doce puntos en juego–tras un inicio de Liga algo dubitativo. Esto ha venido motivado por el reciente descenso de categoría que han sufrido y la gente nueva que ha llegado al club y que debe adaptarse rápidamente ante las urgencias y la presión de la entidad castellonense por regresar cuanto antes a la categoría de plata.
El técnico catalán cuenta para el choque de mañana con las bajas de Pol Bueso, Emra Tahirovic y Dianga Mamady. El que sí estará es Luismi Loro, pichichi de la categoría con el Benidorm la pasada temporada y con cinco goles en su haber en la actual. Los albinegros realizarán hoy el último entrenamiento en Castalia a puerta cerrada, poco antes de viajar a Maó.
El encuentro será dirigido por el colegiado madrileño Santiago Cuesta Ferreiro.