Janine Sandell cumple su segunda temporada en el Volei Ciutadella y, a tenor de sus palabras, se encuentra perfectamente en el equipo y en la isla. Ayer visitó Maó junto con el segundo entrenador, Bep Llorens, para hacerse una resonancia magnética que asegure exactamente el alcance de sus molestias en el cuádriceps de la pierna derecha. Entre hoy y mañana se sabrá el resultado, aunque no se espera que sea nada grave. El pasado sábado no jugó el partido ante el Fígaro Peluqueros Tenerife por precaución y su inclusión en el grupo para el próximo encuentro ante el Universidad de Burgos no parece peligrar. Los próximos partidos deben servir para asegurar la primera plaza y poner a punto al equipo de cara al Play-off al título de la Superliga, en el que Janine Sandell tiene asegurado su papel.
Antes de nada Janine, ¿cómo se encuentra de sus molestias?
Estoy mejor que hace unos días, pero no al cien por cien. Tengo algo encima de la rodilla y también siento molestias en un talón. Pero eso es lo de menos. Lo que importa más es el muslo, porque el tratamiento puede variar.
¿Es algo puntual o crónico?
Noté las molestias en el partido de Polonia. Desde entonces noto que no está al cien por cien.
El equipo está llegando al momento de la temporada en el que hay que estar a tope. Llega lo bueno.
Veo al equipo muy bien. Me alegré mucho el sábado pasado ante el Tenerife, porque jugamos bien. Ahora sólo pienso en ponerme bien porque quiero jugar, ayudar al equipo en ataque tal y como estaba antes de las molestias.
En más de una ocasión ha dicho que su ilusión es ganar un título. Uno europeo es muy complicado, en la Copa siempre se encuentran con Murcia y, ¿la Superliga?
En la fase regular, estamos ahí. Por eso quiero estar bien ya. Sé que podemos, pero depende de muchas cosas.
¿Están bien de ánimos? Hubo un poco de bajón tras la Copa.
Es que las semanas tras perder en Albacete fueron duras, sobre todo los dos días posteriores. Duele perder una final. Siempre es el mismo que gana y el mismo que pierde. Pero ya está olvidado y vamos adelante. En nuestra mente está Murcia. En cinco partidos tenemos más opciones.
¿Les da un poco de rabia el CAV Murcia 2005? Empiezan mal, con jugadoras internacionales que no juegan, vuelven y en caso de duda sacan el talonario.
Sí. No nos gusta. Por eso… Sí, nos da rabia. Pero es lo que hay.
Muy posiblemente será el rival de cara a la Superliga…
El rival es el que tenemos en cada partido. Hay otros equipos, aunque es cierto que hay más motivación con unos que con otros. Pero cada partido es importante. Cada entreno. Miro cada momento, porque si no, no me sirve.
Hablando del momento, la primera plaza de la liga parece segura…Ganando lo que queda en casa y un partido fuera está…
No. Nunca es así. No puedes hacer ese planteamiento. Ningún equipo te va a regalar nada. Si no haces el trabajo, te ganarán seguro.
De lo que queda antes del Play-off, teóricamente lo más complicado sería Universidad de Burgos este sábado y Oxidoc por ser un derbi balear.
Sí… aunque no sé cómo está Benidorm ahora…
¿Benidorm? ¡Kylie Atherstone!
Es impresionante. No solo a nivel de juego. Compartimos piso y me alegra mucho que esté aquí. Este sábado nos ayudó mucho. También es bueno para mi porque así puedo hablar inglés. Ahora mismo me viene muy bien.
Pues su español es muy bueno.
Gracias. Ahora es mucho mejor que antes. Cuando estaba en Albacete con Chema Rodríguez todo era muy complicado.
Es su segundo año en Ciutadella. ¿Bien?
Sí. Estoy acostumbrada a la tranquilidad y me gusta Ciutadella. Ahora, cuando voy a Estados Unidos o a Londres, me quedo un poco aturdida de tanta gente y tanto ruido. Me encanta ir al campo, a la playa, con mi moto.
O sea que ya es menorquina.
No, pero tengo buenos amigos, es lo que necesito. Y el perro de Diana Sánchez. (ríe)
Su contrato es hasta final de temporada…
Sí. Para después… Depende del club, de otras ofertas, de cómo terminamos, de cómo estoy…
Si ganan la Superliga no se va de aquí nunca.
(Ríe) Me gustaría mucho quedarme. Pero nunca se sabe.
¿Cómo ve el club?
Es muy profesional. Ellos hacen su parte y nosotras el nuestro. Con lo que tenemos, estamos muy bien situadas. Somos cada vez más fuertes. Me encanta este club. Chema nos exige mucho. Es duro, pero es necesario.
Lo conocía de Albacete.
Sí. Este año entiendo más cosas, las broncas que me echa… Es diferente que en Albacete, ahora entiendo las emociones de todo, de cada palabra. Ahora además hago de traductora para Kylie. Es algo bueno pero no me gusta.
¿Por qué?
Hay cosas que no necesito escuchar.
¿Cómo qué?
En todas las cosas de la vida hay cosas que son malas. Si no lo entiendes, es como si no lo sabes (ríe) pero bueno. Ahora quiero ponerme bien.
¿Estará para el sábado?
Ahora mismo no lo sé. Hay que esperar el resultado. Supongo que sí. Poco a poco.
¿Ve al equipo ganando la Superliga?
Yo veo dos cosas. La Fase Regular y el Play-off… Lo primero está bien… Si jugamos a nuestro nivel, es posible, pero depende… Son siete jugadoras en cada partido, dependes de lesiones… Ojalá que todo vaya bien, pero nunca se sabe. Yo solo puedo controlar mi parte.
¿Hay alguna jugadora que piense que es superior al resto?
No. Esto es un deporte de equipo. A ver, por trabajo, yo veo a Ester. Es una maquina de trabajar. Pero ella hace su parte de recepción, que es muy importante. Pero hay más. Necesitamos buen pase, buen bloqueo, ataque, los puntos, parar a la cuatro, a la opuesta, hay que sacar bien… Si yo estoy bien y hago 30 puntos, podemos perder. No me interesa. Yo quiero ganar. Primero el equipo. Una sola no hace nada.
¿Qué le dice a la afición?
Me parece que este año va más gente al Pavelló. Pero sería más divertido para ellos y para nosotras encontrar otra forma de animar que el típico "Valeriano, Valeriano"… No… Estamos encantadas con la afición. Quiero traer un título a esta isla. Se lo merecen.
Hay quien piensa que uno de los secretos del club es que no tienen tanta presión como otros equipos.
No. Siento que también tenemos presión de los medios, por ejemplo. Cada día hay periodistas, algo en el periódico, cada vez más. Aunque sí es verdad que baloncesto hay mucho. Pero la responsabilidad es nuestra. No es cuestión de presión, de la gente o de lo que sea. Lo único importante es lo que hacemos nosotras.