La expedición menorquina se topó con una excelente noticia tras la odisea de avión, autobús y barco que vivió para llegar a Wight. Las instalaciones del Rookley Country Park satisfacieron a la mayoría del personal IGA, tanto por los bungalows como por las caravanas. El reparto de viviendas dejó a alguno mosca por las desigualdades que hay, tras un viaje que fue duro y que se palpó desde el primer momento. Yacuzzi interior y exterior, dependiendo de la vivienda, instalaciones reformadas y muy acogedoras, habitaciones amplias tanto las compartidas como las individuales. Y todo ello en un enclave natural envidiable, rodeado de vegetación y fauna, con una tranquilidad sepulcral rota a instantes por algún grito que se le escapa a los de Guensey, con los que comparte Menorca el camping.
"Los pívots estarán de lujo", explican desde la expedición masculina de baloncesto, ya que los bungalows destinados para ellos son para cinco personas, con dos habitaciones dobles en la planta baja y una individual en la primera planta, más alta.
Por contra, algunos equipos como el tenis o el baloncesto femenino no estaban tan satisfechas, ya que les había tocado las caravanas, mucho menos lujosas que los bungalows.
supermercado al lado
Una de las primeras cosas que hicieron los menorquines nada más instalarse en el camping fue acudir a un supermercado en busca de víveres básicos y avituallamiento para los 8 días de convivencia que les espera. A pesar de que Rookley es un pueblo muy pequeño y donde todo parece muy disperso, Menorca ha tenido la suerte de contar con un supermercado a escasos 100 metros de la instalación.
Los menorquines dejaron sin agua natural al supermercado y se encontraron con unos precios caros para la comida fresca, por lo que más de uno apostó por la bollería industrial, para ahorrar.
Cena y a dormir porque hoy comienzan las emociones fuertes con la ceremonia inaugural esta tarde en la que participarán todos los atletas, unos 3.300 y 1.500 jóvenes locales.