A lo lejos otea, a una victoria de distancia, la tercera final de la Superliga Femenina de la historia del Club Volei Ciutadella. Una meta para la que el Valeriano Allés parte con la ventaja de tener dos puntos más que su adversario, el UCAM Murcia. Tras el 2-0 logrado en Ciutadella el pasado sábado, todo hace indicar que la misión de sentenciar la eliminatoria puede ser fácil, pero ni por un momento. El equipo de Pascual Saurín no ha encontrado todavía quien le gane en su campo en la segunda vuelta. Murillo, Haro y Burgos han hincado la rodilla en un territorio hostil donde las verdinegras "juegan serio, muy agresivos tanto en el saque como en el bloqueo. No tienen margen de error y debemos concentrarnos en hacer nuestro partido", explica el técnico bermellón, Chema Rodríguez.
El Ciutadella tiene que superar algunas adversidades para alcanzar la final donde no hay ni el mínimo indicio de quién será su rival ya que la semifinal entre Murillo y Haro están empatadas a 1. El primer escollo es frenar la euforia. El exceso de confianza ya costó el disgustazo de la Copa, al quedar eliminadas en el primer partido, ante el Haro, cuando partían como principales favoritas. "Las chicas no se fían, vamos con la intención de cerrar la serie cuanto antes, pero sabiendo que el partido no se parecerá en nada a lo que vivimos en nuestro pabellón", explica Chema Rodríguez, que reconoce sentir "optimismo, confianza, sé de lo que es capaz mi equipo y lo que debe hacer, pero sobre todo estoy tranquilo porque no hemos conseguido nada".
Otro aspecto complicado que puede frenar la racha triunfal bermellona es el lavado de imagen que sufre el Murcia bajo su techo. "Son un equipo más aguerrido, con más seguridad, agresivo en el saque", avisa el manchego, que añade que "en Ciutadella fuimos superiores porque controlamos el ritmo, mandamos en el juego por lo que hay que intentar no estar a su merced y ser serios en el bloqueo-defensa".
El equipo está enteramente disponible para Rodríguez, que no espera demasiados cambios de jugadoras en su rival, "aunque tiene más posibilidades de hacer variantes tácticas".
Pascual Saurín, tranquilo
El entrenador del UCAM se muestra sereno a la hora de valorar el duelo y explica que "seguimos por detrás del Valeriano Allés, el equipo entrena bien y quiere aprovechar la última oportunidad que tiene para seguir luchando por ir a la final".
Saurín tiene a todas sus jugadoras a punto, a excepción de Amparo Hopf, que sufre un esguince de tobillo que se hizo en el último partido de fase regular, en Ciutadella, y que le ha hecho jugar limitada hasta el momento. "Importa que salgamos con confianza", asegura.