En el Volei Ciutadella están que trinan. Además de la indignación por su situación, a pesar de todas las medidas tomadas, se sienten ninguneados y en alerta roja. "Ya está bien. Esto es lamentable. Se aprueban propuestas a favor del Menorca Bàsquet y nos parece muy bien... ¿Y los demás qué? ¿Hay que recordar los problemas que tenemos nosotros? No es broma. El riesgo de retirar al equipo el año próximo por los impagos es altísimo, y eso que somos campeones por segundo año consecutivo".
Es el lamento que sale de la portavocía del club, incluso con un discurso más contundente. "Nuestros problemas son menores que los del Menorca Bàsquet, pero no se resuelven. La pregunta que se debería hacer a los políticos es si son conscientes de esto. Después de sus recortes y su demagogia, ahora toca no pagar".
Desde el mismo club se indica que la semana pasada expusieron de nuevo su situación al Govern Balear, y que la respuesta obtenida es que, de momento, no hay solución. Todo ello hace que cada día que pasa crezca la inquietud, en una situación que es cierto que azota a la gran mayoría de equipos de la Superliga, pero que en Ciutadella se vive con intensidad.
"Nos llaman los periodistas para ver si estamos planificando a nivel deportivo... Pero es que no podemos deciros nada. Está todo parado porque no podemos mover un dedo hasta que se clarifique un poco la situación", indica el director deportivo Bep Llorens.
A nivel general, hace semanas la Federación Española de Volei aprobó reestructurar las diferentes competiciones y hasta 20 decisiones en el ámbito económico que se aplicarán en las próximas fechas, con el objetivo de limitar el gasto; entre ellas destacan la reducción de cuotas de inscripción en las principales categorías nacionales, la eliminación de las dietas para directivos, la reducción de determinados programas federativos o la congelación del salario del personal federativo, entre otras.
"La crisis económica está golpeando y afortunadamente la Federación está saneada pero la situación actual nos obliga a tomar una serie de medidas que son muy necesarias", afirma el presidente de la RFEVB, Agustín Martín.
"Sabemos que algunas de estas medidas son impopulares pero se ha buscado mantener el nivel de actividad actual, así como dar todas las facilidades a los clubes", comentó el dirigente federativo.
Santos se refirió además a los amplios recortes que está sufriendo el voley nacional. "Es muy difícil trabajar cuando se tiene menos de la mitad del presupuesto que teníamos en 2004 y prácticamente el doble de actividad que entonces", señala.