La directiva del Sporting Mahonés ha decidido convocar a sus socios el próximo jueves para que asistan a una asamblea informativa en el ayuntamiento de Maó, después de la situación creada tras la escisión del Sporting Illa de Menorca y la posibilidad de que se quede si la titularidad exclusiva de los campos municipales de Bintaufa, que también solicita el otro club nacido en su seno.
La junta que preside Paco Segarra se plantea, incluso, la posibilidad de presentar su dimisión si para entonces el Ayuntamiento no ha atendido a sus peticiones. El Sporting Mahonés pide que el consistorio "no nos quite" las instalaciones municipales que se construyeron poco después de su nacimiento hace 38 años, ampliadas este pasado invierno con el campo anexo y uno más de fútbol 7.
La negativa de ambos clubes a sentarse para trata de alcanzar un acuerdo, como ha sugerido el gobierno municipal, -el Illa de Menorca se negó a hacerlo cuando se lo propuso el Mahonés a principios del pasado mayo- enquista este desencuentro que tiene su origen en las diferencias insalvables entre los directivos del Illa de Menorca, que hasta la pasada campaña lo eran también de la junta de Paco Segarra con quien sostienen una enconada enemistad desde entonces.
Mientras pasa el tiempo peligrosamente puesto que el 30 de junio finaliza el plazo para la inscripción de los equipos en la Federación. El retraso podría acabar provocando que los padres de los jugadores acaben optando por otros clubes de Maó.