No es fútbol, ni baloncesto, ni balonmano. Pero es el Barça, y mañana el Valeriano se enfrenta a las blaugrana, quizá con menos presión porque los billetes para la Copa ya están reservados para los dos equipos, y lo que está en liza es la tercera plaza, algo que, por supuesto, no está nada mal.
La presencia del conjunto blaugrana en la Superliga supone el retorno de un equipo catalán en la máxima categoría del volei desde la temporada 2004/05, en la que compitió el CV Sant Cugat. El CVB FC Barcelona vivió la experiencia durante tres temporadas (1999-2002), hasta que tuvo que dejarlo por problemas económicos, algo curioso, pensando en que es el Barça. Pero en el club blaugrana la prioridad es la prioridad.
El equipo está formado mayoritariamente por jugadoras universitarias que no cobran y que se entrenan cinco veces a la semana como si fueran profesionales. Su entrenadora es Marta Gens, considerada la mejor jugadora catalana de la historia y con fama de tener un fuerte carácter y un altísimo nivel de exigencia.
El Barça mantiene una buena parte del bloque de jugadoras con las que obtuvo el ascenso, con la receptora Maria Segura -MVP de la temporada pasada en la SFV2- como líder. A pesar de ello, el club, consciente de la dificultad que supone jugar en la Superliga, se reforzó con el objetivo inicial de la permanencia, idea que se ha visto tremendamente superada por la buena marcha de un equipo que ahora es el tercer clasificado en base a unos buenos resultados: cuatro victorias y tres derrotas, una de ellas por la mínima ante un grande, el Murillo. Perdieron en casa por 2-3, pero forzaron un quinto set.
Las incorporaciones son la colocadora Irene Cabrera (CV Vall d'Hebrón), la receptora Sofía Muller (CV Vall d'Hebrón), la también receptora Sandra Walsh (Barça B), la central Camila Maldonado (ARC) y la opuesta Nerea Sánchez (CV Sant Cugat).
Eso, en lo referente al primer equipo. A pesar de tener la marca 'Barça', la implicación de los padres es importantísima. Este club tiene 200 jugadoras a partir de los equipos inferiores, que comienzan con seis años. El ascenso de las mayores ha estimulado a las más jóvenes para la práctica del volei. El club obtuvo el año pasado el Campeonato de España infantil y juvenil, además del ascenso a la máxima categoría.
Desde el mismo Barça se admite que el ascenso del primer equipo ha llegado antes de lo que tenían previsto. Algo que notan en un tema tan sensible como el uso de una pista fija para la disputa de los partidos. La temporada pasada utilizaban el de la INEF en la Ciudad Condal, pero no cumplía las exigencias de la Superliga en el apartado de la iluminación. Eso obligó al equipo a emigrar a L'Hospitalet de Llobregat, al Pavelló Nord.
En este pabellón entrenan dos días a la semana. Lo hacen así porque en los de Barcelona obligan a pagar un alquiler, y en el de L'Hospitalet, no. Algo curioso tratándose del 'todopoderoso' Barça. En su sección de volei, como pasa en la gran mayoría de equipos de la Superliga, han de hacer encaje de bolillos para cuadrar el presupuesto. Sin patrocinador, esperan completar el ejercicio de esta temporada y sufren para cubrir los viajes a las Islas Canarias y Menorca.