Albert Torres se juega esta tarde la beca ADO y el billete al Mundial de ciclismo en pista de Minsk, Bielorrusia. Y no lo hace en el mejor momento ya que el pasado martes, a última hora de la tarde, fue atropellado cuando regresaba a su casa en bicicleta tras los entrenamientos aunque no se ha roto ningún hueso.
"Estoy algo dolorido, tengo molestias, pero espero que tras 48 horas del accidente el hinchazón de la cara baje", explica el deportista, que todavía se encuentra un poco aturdido y que reconoce: "No recuerdo mucho del accidente, tras el golpe perdí el conocimiento y me desperté en la ambulancia".
A partir de las 16 horas, el ciclista olímpico de Ciutadella se citará con el seleccionador, José Antonio Escuredo, para realizar el test que debe otorgarle una de las cuatro plazas para acudir a Minsk, del 20 al 26 de diciembre. El técnico del equipo español le dio un día más de descanso ya que debía realizar la prueba ayer pero tras el atropello, Escuredo lo citó para esta tarde.
"Estoy bien y creo que tengo opciones de conseguir una de las plazas para acudir al Mundial, aunque tengo que ver cómo evolucionan los golpes que he sufrido", explica el ciclista, que jamás había sufrido ningún atropello.
Seis son los corredores que optan a una de las cuatro plazas del equipo que viajará a Bielorrusia. El test de esta tarde consiste en dar 13 vueltas a la pista del Velódromo del Palma Arena con salida y parada, un recorrido sensiblemente más corto del que suelen hacer los ciclistas normalmente cuando están en la competición.
El accidente de Torres supone un importante contratiempo a la preparación de un ciclista que tampoco pudo competir en la Copa del Mundo de Méjico una vez allí ya que se lesionó su compañero de equipo, David Muntaner.