«El bádminton aquí en Dinamarca se vive de otra forma. Me lo esperaba, pero quizás no tanto». Así empieza a contar el jugador de bádminton menorquín Albert Navarro su estancia en Dinamarca, una de las primeras potencias mundiales de este apasionante deporte. Navarro, de los mejores jugadores que ha dado la Isla y pieza clave en los mejores años del Club Bàdminton Maó en la Primera División nacional, juega esta temporada 2013-14 en el Lyngby Badminton Klub, que milita en la Tercera División danesa. Navarro llegó a Dinamarca el 2010 para seguir sus estudios universitarios, y cursó un máster en Robótica.
«Al llegar empecé jugando en el tercer equipo del club (tenemos cuatro). Me costó demasiado que se me valorara en la medida que esperaba, y no ha sido hasta esta temporada en la que he conseguido asentarme en el primer equipo», admite Navarro, consciente de la dificultad de jugar en un país con tanto nivel. «En cierta forma fue normal porque era un choque de estilos importante. En Tercera jugamos contra otros equipos del área de Copenhague, y este año, pese a que no era un objetivo a principio de temporada, tenemos ciertas opciones de ascender a Segunda División», asegura ilusionado el menorquín.
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