A las 12 horas de este sábado se ha dado la salida a las siete embarcaciones que este año disputan el duro reto de navegar las 1.000 millas del Mediterráneo Noroccidental. Un viento de entre 12 y 15 nudos ha impulsado a los participantes en cubrir el primer tramo de de esta regata trasmediterránea, que desde el Port Olímpic de Barcelona han puesto rumbo directo a Ciutadella y cuyo vencedor absoluto ganará el Trofeo Club Nàutic Ciutadella.
La salida se ha producido sin incidencias, pero ha sido muy rápida. Los veleros se han puesto a navegar de formar muy veloz, gracias al viento térmico de la ciudad de Barcelona que soplaba generoso a la hora de la salida. Los navegantes saben que es una regata larga, un maratón de la vela, pero ello no ha les ha impedido que disfrutaran de la fuerte brisa reinante que hacía volar a los veleros y pusieran a tope sus embarcaciones.
Los distintos veleros participantes en la Mil Millas tienen cada uno su misión particular, ya sean deportivos, náuticos, o de disfrute del mar, pero tres son los grandes objetivos prioritarios de todos ellos: ganar esta clásica regata a mar abierto, puntuar para el Campeonato de España de Navegación de Altura y conseguir romper el récord de la prueba, consistente en un crono de 8 días, 15 horas 40 minutos. Todos los integrantes en la regata ven posible romper este récord.
"Los barcos inscritos son muy buenos, y las tripulaciones, por lo que he visto, muy preparadas. No se ha acortado la distancia de la prueba y las condiciones meteorológicas parecen más propicias que las del pasado año para romper el récord, con vientos asegurados en buena parte del trayecto, por lo que puede que alguno de nosotros, en menos de seis días logre llegar a la meta", nos comentaba un participante.