Eran alrededor de las seis y media de este sábado cuando Javier del Cerro, Juan Carlos del Cerro, Raúl del Cerro, Abraham Trigo y Chema López han culminado la última de las cinco etapas de la Mediterranean Challenge tras poner pie a tierra en la playa de Cala en Bosc. El reto, cuyo objetivo pasaba por unir por mar y por tierra las islas del archipiélago balear desde Formentera a Menorca con el fin de recaudar fondos para la lucha contra el cáncer infantil, se ha cumplido.
El recorrido no se ha cubierto físicamente en toda su dimensión. La tramontana también en este último tramo entre Cala Agulla y Cala en Bosc ha obligado a los participantes en la travesía a subir al barco, que casi navegaba a la deriva ante las olas de cuatro metros que se levantaban. Aun así, los últimos 12 kilómetros de la etapa la tempestad ha amainado y el grupo ha llegado nadando a la orilla.
En cualquier caso, Raúl del Cerro, uno de los implicados en el desafío manifestaba que "el objetivo social se ha cumplido. La única finalidad era colaborar con Juegaterapia y mover el árbol de las conciencias de la gente. Ha sido una experiencia muy dura y desagradable, pero en realidad hemos sufrido solo tres días cuando los niños enfermos de cáncer y sus familiares muchas veces no ven el fin de su padecimiento. Por supuesto que por ellos volvería a repetirlo. En las condiciones que nos ha recibido el mar se simula de alguna manera ese sufrimiento, pero hemos de demostrarnos que cuando te hundes siempre puedes subir a flote".
La iniciativa impulsada por iQtra, la Fundación Juegaterapia, Telefónica y Saluspot permitirá apadrinar el proyecto "El Jardín de mi Hospi" de Juegaterapia para la instalación de un parque y un espacio verde en la azotea del Hospital Gregorio Marañón de Madrid para que puedan jugar al aire libre todos los niños ingresados.