Tita Llorens ha emitido la noche de este lunes un comunicado donde anunciaba su renuncia a proseguir su intento de ser la primera persona que une sin traje de neopreno Eivissa y la Península. En él se dice que después de 73 km y 37 horas nadando, el equipo ha decidido finalizar la travesía por haber encontrado una corriente en contra "que así como avanzábamos se hacía más fuerte, desde las 11 hasta las 14 horas hemos avanzado 2'4 km, y estábamos a 2 km de superar una barrera marina denominada 'talud' que provocaba esta corriente, en 45 minutos hemos avanzado 300 metros, un auténtico muro".
Al mismo tiempo informaban de que Tita "se encuentra bien dentro de lo que cabe, pero ha cogido mucho frío".
La nadadora de Ciutadella había continuado la noche de este lunes su particular batalla contra la naturaleza y a nado firme hacia la localidad valenciana de Xàbia, acumulando ya cerca de 40 horas a nado, entrada ya la noche. Tita Llorens, en su segundo intento de ser la primera persona que une sin traje de neopreno Eivissa y la Península, afrontaba de nuevo la oscuridad de la noche, pasados ya 70 de los 90 kilómetros de la valiente travesía. No obstante, pasadas las 22 horas, Llorens sufría con las corrientes marinas que le dificultaban su avance con normalidad, unido al lógico cansancio acumulado ya a nivel mental y físico, después de tantas horas de heroico esfuerzo.
Recordemos que este era el segundo intento de la veterana menorquina de unir Eivissa con la Península. El 2016 las fuertes rachas de viento de fuerza 5, del todo imprevistas, ya obligaron a Llorens a abandonar por seguridad.