El esfuerzo tiene su recompensa. Y al billarista de Ciutadella, Toni Pons Torres, le llegó por partida doble: primero, la satisfacción de poder reunir en su ciudad a 26 jugadores en el I Trofeo Isla de Menorca, un gran torneo de billar como los de antes; y segundo, el premio de acabar alzando él mismo la copa de campeón. Miquel Gener, claro favorito, podría haber truncado ese doble triunfo de Pons pero no supo rematar el trabajo en la final. Con 6-5 arriba después de haber levantado un 3-5 en contra, Gener hizo una mala defensa que dio vida a Pons y éste no dejó escapar la oportunidad: se apuntó las dos siguientes partidas para el definitivo 7-6 que le daba el título y hacía sonar el ‘We are the champions' en el Custom.
Antes, en semifinales, Torres se había desecho del ibizenco, Angel Mesquida, por 6-3; y Gener derrotó en una final anticipada a su rival directo, Toni Pons Montes, por 6-1, resultado abultado que no refleja el dominio de Montes en muchos inicios de la partida celebrada en Ciutadella. «Pero así de exigente y cruel es la modalidad de Bola 10: de nada sirve meter bolones al principio si luego fallas las bolas definitivas. Independientemente de las entroneradas por uno u otro jugador, gana el que mete la 10», reflexionaban, felices por el éxito de la convocato