El 24 de julio de 2020, es decir, dentro de un año, Tokio se convertirá por espacio de dos semanas en el semillero de los sueños olímpicos del deporte balear y del menorquín, en particular. Y mundial. Tras elevar sus éxitos hasta cotas inimaginables hace tres años en Río, los Juegos de la XXXII Olimpiada se plantean como el escenario de la posible despedida de algunas figuras indispensables en el panorama autonómico, de confirmación de talentos de presente ya asentados entre la élite, y los de la presentación de futuros valores y nuevas modalidades que entrarán en escena hasta el 9 de agosto, fecha de la clausura de un evento que ha confirmado en sus últimas ediciones a Balears como potencia dentro del equipo español. Y dentro de este abanico estarán casi con total probabilidad defendiendo los intereses de España, el base mahonés del Real Madrid de baloncesto, Sergio Llull; y el ciclista de pista ciutadellenc, Albert Torres, como embajadores del deporte menorquín en los JJOO 2020.
Los diferentes procesos clasificatorios están abiertos actualmente y, aunque España ha logrado plazas por país y nominales en algunos deportes, por el momento ninguno del cerca de medio centenar de baleares que optan a sacar billete para Tokio 2020 ha certificado oficial o matemáticamente su presencia en los Juegos, si bien es cierto que, salvo descalabro, tanto Llull como Torres estarán en la cita olímpica. Dieciséis representantes es el listón fijado por el deporte balear en Río 2016, donde el director de juego mahonés se colgaba la medalla de Bronce, tras haberse colgado ya la plata en Londres 2012. La criba será importante a medida que avance el año en curso, pero durante el verano y en el tramo final del ejercicio (septiembre-diciembre) pueden quedar algunas plazas cerradas, al menos por país y, en algunos casos, nominales.
En clave menorquina, el gran Sergio Llull y sus ‘mandarinas' afrontan el próximo Campeonato del Mundo que se disputará en China del 31 de agosto al 15 de septiembre, entre otros retos, con el de cerrar también su acceso a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En el caso de Albert Torres, con la celebración del Campeonato del Mundo de Pruszkow, finalizaba la primera de las dos temporadas de pista que dan la clasificación para Tokio, camino que transcurre sin complicaciones.