Las nuevas generaciones del windsurf en España y en las Illes Balears vienen apretando fuerte. Si bien en el circuito mundial se están dando cita los mejores windsurfistas del planeta dentro del panorama profesional– entre ellos el ciutadellenc Josep Pons Casasnovas–, no deja de ser también alto el nivel de los competidores en las categorías base. Y en España, en la categoría Sub 15 de la clase Bic Techno 293, una de las sensaciones este 2019 que ya vamos cerrando ha sido el joven del Club Nàutic Fornells, Billy Coll, quien acaba de ser quinto del mundo en Cádiz, semanas después de ser cuarto en el Europeo de Israel y, además, con la vitola de flamante campeón de España 2019. El nuevo alumno de la Escola Balear de l'Esport lo borda.
Ya de regreso a Palma de Mallorca y centrado en los entrenamientos y estudios académicos en la EBE, el regatista del CN Fornells aseguraba ayer a «Es Diari» estar «muy contento» y, en cierto modo, sorprendido por su brillante 2019, con el colofón de la quinta plaza mundial en Cádiz. «Después de haber hecho cuarto en el Campeonato de Europa de Israel pensaba que podía quedar entre los diez primeros», expresaba, seguro de sí mismo y a la vez, con los pies en el suelo. Y ambicioso, reconocía que la quinta plaza en el Mundial le satisface; sin embargo, «después de ir tercero a falta de dos jornadas y el último día con opciones claras para la tercera posición, creo que lo podría haber hecho mejor pero los nervios me ganaron».
Billy Coll, quien, junto a su familia, se muestran eternamente agradecidos a la inestimable ayuda del náutico de Fornells, ya en frío, opinaba que es «muy positivo, puesto que un quinto del mundo es un muy buen resultado», exclamaba, desde la capital balear, medio aturdido de su espectacular campaña en el Nacional, Europeo y Mundial. «No me lo esperaba la verdad, tenía ganas de volver a hacer primero de España pero no pensaba hacerlo tan bien en el ámbito internacional».