El deporte balear vive pendiente de cualquier información sobre el esperado desconfinamiento y desea intentar regresar a la normalidad lo antes posible, con el 2 de mayo como primer hito tras anunciar el Gobierno que permitirá salir a practicar deporte, de manera individual y extremando precauciones, si la coyuntura sanitaria lo permite. No será un camino fácil ni a corto plazo y se tendrán que extremar las medidas sanitarias e higiénicas para evitar nuevos casos y un posible rebrote de la crisis sanitaria del coronavirus en las islas.
Pero para avanzar terreno y estar preparados para ese momento y los posteriores, desde la Direcció General d'Esports se trabaja desde hace semanas de la mano junto a la Conselleria de Salut para establecer un protocolo de actuación dentro de la parcela del deporte a la hora de reanudar su actividad.
El departamento que dirige Carles Gonyalons mantiene estrecho contacto con Salut Pública para coordinarse a la hora de planificar estrategias de acción dentro de los diferentes ámbitos deportivos. Eso sí, todas a expensas de las directrices que desde los Ministerios de Sanidad y Cultura y Deportes, en este último a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), se fijen para regular el retorno de la práctica y la actividad deportiva en las diferentes comunidades autónomas.
Por el momento, para dar seguridad jurídica a todas las partes implicadas, el Govern ya decidió días atrás, y ante la inminente ampliación del estado de alarma, ampliar el plazo de suspensión de todas las competiciones interterritoriales basta el próximo 31 de mayo, dada la incertidumbre generada.
El plan de actuación por parte de Esports se podría llegar a ejecutar una vez que el estado de alarma se levante oficialmente y el Govern tenga plenas facultades para poder controlar las actuaciones a llevar a cabo en el archipiélago. En la resolución dictada por Esports se deja una ventana abierta, ya que aunque se aplazan todas las competiciones, se deja abierta la vuelta a los entrenamientos «dependiendo de las indicaciones de las autoridades sanitarias», por lo que en el momento en que el CSD fije una hoja de ruta, se aplicaría este protocolo dentro del radio de acción de Esports. Se tendrá muy en cuenta y como punto de referencia el protocolo para la reanudación del deporte profesional y federado, que ha sido presentado al Ministerio de Sanidad.
Pero Balears quiere estar preparada y mantiene una línea directa entre Esports y Salut Pública con el fin de dar la mayor seguridad posible a deportistas, clubes, federaciones y a los programas de tecnificación de la Fundació per a l'Esport Balear.
Preocupan especialmente modalidades de equipo y los deportes de contacto, dado su elevado riesgo de posible contagio, pero se tienen en cuenta todos los casos específicos. La apertura de instalaciones, el número de deportistas que podrán utilizarlas, la distribución de los entrenamientos y la protección sanitaria están sobre la mesa.
El primero de los tres escenarios planteados por el CSD a las autoridades sanitarias, que daría inicio el 2 de mayo, contempla marcos de baja movilidad y entrenamientos individuales (confirmados) o en grupos reducidos, con estrictas medidas de protección. Los deportistas de alto nivel (olímpicos y paralímpicos) y los jugadores profesionales de fútbol y baloncesto (para acabar las ligas) son el objetivo principal, y en una segunda fase se facilitaría la apertura de recintos públicos como Príncipes de España y otros de tecnificación y alto rendimiento, también con grupos reducidos y bajo un alto control sanitario. La colaboración entre Govern, CSD y las federaciones permitiría articular este modelo, antesala de una tercera fase en la que irrumpe el deporte no profesional.