Habrá regatas. El temor que durante las últimas fechas ha aflorado en el seno del Club Marítimo de Mahón de que el conflicto de los amarres de La Sirenita obligara a desterrar de su calendario la celebración de la Menorca Sant Joan-Trofeo Alfonso XIII, prevista para el próximo mes de junio, y la Copa del Rey de barcos de época y clásicos (fijada para la última semana de agosto), se desvaneció ayer de modo definitivo, según confirmó a este diario el presidente de la entidad náutica de Maó, Antonio Hernández.
El mandatario, muy satisfecho con la nueva, explica que durante la mañana de ayer viernes recibieron «el visto bueno por parte de la empresa Poon Hill», la misma firma que opera con Marina Formentera en la isla pitiüsa, y que gestiona los amarres de la zona de La Sirenita, en el puerto de Maó, con cuyos representantes ya se mantuvo una reunión el pasado lunes, en la que los gestores del Marítimo hicieron una exposición de su problemática, precisando «el número de amarres y nuestras necesidades en ese sentido para poder salvar las regatas», indica Hernández. Días después, ayer concretamente, «nos confirmaron que sí podemos disponer de los amarres», sigue el presidente del Marítimo, «muy contento, pues gracias a dios se ha solucionado una situación que realmente ponía en peligro las dos pruebas», abunda Hernández, en alusión a la Menorca Sant Joan-Regata Alfonso XIII, programada para la cuarta semana del mes de junio, y la Copa del Rey de barcos de época y clasicos, que se disputará a finales del mes de agosto, y que podrán llevarse a cabo según la hoja de ruta prevista.