Rafael Nadal, actual número dos del ránking, aseguró que «no estaría aquí», en Turín, para disputar las Finales ATP, si no pensara que tiene opciones de levantar uno de los pocos títulos que se le han resistido en su carrera. «Estoy contento porque he podido entrenar y vengo con la ilusión de hacerlo bien. Si no pensara que tengo opciones de luchar por lo que he venido no estaría aquí. Creo que tengo mis posibilidades», dijo el de Manacor desde Turín, en declaraciones difundidas por la ATP.
Nadal se dio un paseo por el centro de Turín, visitando la típica Piazza San Carlo, en el centro de la ciudad y donde, en uno de sus habituales cafés, está el escudo del Toro representativo de la ciudad y del club de fútbol Torino, nacido en diciembre de 1906. «Para mi es importante terminar el año compitiendo, algo que no pude hacer en 2021. Nunca se sabe. Muchas veces en el deporte las cosas cambian radicalmente. Estoy jugando bien. Es mejor llegar con confianza y victorias porque aquí no hay margen de error jugando contra los mejores», añadió.
Asimismo, Nadal comentó que en Turín estará acompañado por su hijo. El torneo que cierra la temporada reúne a las ocho mejores raquetas del año, aunque no podrá contar con el número uno, el Carlos Alcaraz, lesionado. Nadal quedó encuadrado tras el sorteo en el grupo verde, evitando enfrentarse al griego Stefanos Tsitsipas, al serbio Novak Djokovic y al ruso Daniil Medvedev. «Aquí sabes que juegas contra los mejores. Uno se alimenta de las victorias, y en los grandes hay más margen en los sorteos si no tienes mucha mala suerte, pero estoy con ilusión y bien», apuntó.
El actual campeón de Roland Garros reconoció que le ha faltado ser mejor jugador en pista cubierta para poder erigirse como campeón. «No sé cuántas veces he podido jugar el torneo con opciones reales. Me ha faltado ser mejor en pista cubierta, que es donde siempre he jugado este torneo, en condiciones rápidas. Históricamente ha sido la peor superficie para mí. No es un tema de nervios. He ganado cosas en mi carrera que no me han causado esa sensación». Y confesó que su derrota ante Medvedev hace dos años fue muy dolorosa para él: «En 2020, cuando caí con Medvedev, perdí la oportunidad más clara de mi carrera. Es una de las derrotas que me han dolido durante una temporada».
Nadal cayó en su estreno en el anterior torneo, el Masters 1.000 de París Bercy ante el estadounidense Tommy Paul: «Llego sin ritmo a Turín, pero en París estaba jugando bien, ganando set y break a un buen jugador como Paul». «No me ocurrió nada importante. Mucho tiempo sin competir. Tuve un pequeño problema en el estómago. Estaba con náuseas al final del tercer set, me sentí fatal, pero no dije nada porque no daba lugar», explicó.
Sobre su lesión en el abdominal, Nadal aclaró que ya está recuperado y puede sacar con normalidad: «Llevo tiempo sacando normal. Desgraciadamente me he roto dos veces el abdominal este año: en Wimbledon y en la semana previa del US Open, aunque no hubiese dicho nada». «Eso me obligó a sacar de una manera diferente a la mía. Es lo que hay. Uno tiene que convivir con lo que tiene. Es importante para mí jugar algunos torneos de manera consecutiva. Necesito continuidad, como la que tuve hasta Indian Wells», puntualizó.
Esa es la asignatura pendiente de un Nadal que reconoció que quiere estar más tiempo en el circuito que el que ha pasado durante este último año. «Quiero pasar más días en el circuito, compitiendo y entrenando. A estas alturas de mi carrera, uno se retroalimenta de la ilusión, de verse competitivo entrenando con los mejores. Eso me ha faltado en los últimos cinco meses. He pasado muy pocos días en el circuito, por temas físicos y personales. Vamos a intentar coger de nuevo la dinámica», sentenció.