Roger Federer o Novak Djokovic han sido los grandes rivales de Rafael Nadal en las pistas, pero entre sus principales enemigos también cabe incluir a las lesiones. Hasta en una veintena de ocasiones el físico ha hecho sufrir al mallorquín, que vivirá su período de baja más largo desde que es profesional. Lleva cuatro meses fuera del circuito desde que cayó en segunda ronda del Abierto de Australia ante Donald McKenzie y aún no está clara su fecha de vuelta después de renunciar a disputar Roland Garros y abrir un punto y aparte de los próximos meses, por lo que se trata de la etapas más prolongadas de baja desde la que le tocó vivir entre los años 2012 y 2013, cuando estuvo siete meses alejado de las pistas.
La lista de contratiempos la inauguró en 2003 con una lesión en el codo que le impidió estrenarse en Roland Garros, pero han sido el pie izquierdo y su tendinitis crónica en las rodillas las que han provocado el mayor número de parones en la carrera de Rafael Nadal. En 2005 vio peligrar su carrera tras fracturarse el escafoides precisamente del pie izquierdo, lo que le hizo perderse cuatro meses de competición con su primer Masters en Shanghai y el Abierto de Australia como sus principales renuncias.
Sin embargo, el período más prolongado de baja de Nadal hasta la fecha se produjo en 2012. Cayó eliminado en segunda ronda de Wimbledon ante Lukas Rosol a finales de junio y no volvería a jugar hasta febrero de 2013 en el inicio de la gira latinoamericana de tierra batida en Viña del Mar. La rotura del tendón de la rodilla izquierda y la hoffitis le tuvieron en jaque durante siete meses provocando que se perdiera una cita que le hacía especial ilusión como eran los Juegos Olímpicos de Londres en los que tenía que ejercer como abanderado de la representación española.
Las lesiones en otras articulaciones, en la espada o la zona abdominal han salpicado su carrera con ausencias de dos meses, pero en 2021 volvió a resultar especialmente comprometedora su repetitiva lesión en el pie izquierdo. Después de caer ante Djokovic en las semifinales de Roland Garros, Nadal sólo volvió a jugar el torneo de Washington, lo que divide en dos largas etapas un período de casi siete meses sin poder competir. Desde su derrota ante Lloyd Harris hasta su regreso en Melbourne transcurrieron cuatro meses y medio. Su escasa pretemporada no fue problema para acabar levantando el Abierto de Australia en un 2022 en el que también se coronaría en Roland Garros pese a tener que lidiar durante el año con diferentes problemas, en especial, en la zona abdominal.
La lesión en el psoas ilíaco de la pierna izquierda que sufrió en la segunda ronda del Abierto de Australia ya va por los cuatro meses de baja y la ausencia se extenderá como mínimo hasta la Copa Davis superando los siete meses del parón de hace una década.