El jefe de equipo y director ejecutivo del equipo de Fórmula 1 Mercedes AMG F1, el austriaco Toto Wolff, desveló este lunes que continuará en la escudería alemana, después de firmar un contrato para las próximas tres temporadas, hasta 2026, porque no se irá «a ninguna parte», con el gran objetivo de volver a batir a Red Bull.
Wolff anunció su continuidad en el equipo de las 'balas plateadas' en una entrevista a The Telegraph, después de que se rumoreara desde hace tiempo con su salida de la estructura, de la que además es accionista. «No me voy a ninguna parte», afirmó al explicar que acaba de firmar un nuevo contrato de tres años -hasta 2026, primer año con el nuevo reglamento- para seguir como jefe del equipo y director ejecutivo de Mercedes.
«Al fin y al cabo, como accionista que soy, quiero el mejor rendimiento de la inversión. Y el mejor rendimiento de la inversión es ganar. No voy a intentar aferrarme a un puesto que creo que alguien va a hacer mejor que yo. Me aseguro de tener gente a mi alrededor que pueda decirme lo contrario. Al final los tres accionistas decidimos: 'Hagámoslo otra vez'», explicó.
Wolff reiteró que está «en un buen lugar» de cara a la temporada de 2024 y relató que su nuevo contrato no presenta cláusulas de rendimiento. «Nunca las he tenido. O confías en el otro o no confías. Y estamos alineados como accionistas», agregó.
«Me siento bien. El riesgo para mí siempre es más el aburrimiento que el agotamiento. Y por eso acepto los retos que tenemos ahora, aunque a veces me parezcan muy, muy difíciles de gestionar», comentó sobre el posible rendimiento de Mercedes en el corto plazo, con el objetivo de recuperar un título ahora bajo el poder dominante de Red Bull.
Y es que el austriaco ve «posible» una gran progresión de Mercedes en 2024. «No puedes empezar la temporada con una actitud de 'esto no va a ser posible'. El año pasado vimos con McLaren el enorme paso que dieron con una sola mejora. Hemos firmado un acuerdo de dos años con Hamilton, y le debemos a él, a Russell y a todo el equipo darle toda nuestra atención en 2024 y 2025», manifestó.
Wolff apuntó que el veterano piloto británico puede volver a ser campeón. «Hay una razón por la que Lewis es siete veces campeón del mundo, y ha batido todos los récords... Su capacidad está a otro nivel. Si somos capaces de darle un coche que realmente sienta, que conduzca de una manera en la que pueda confiar, estará al nivel necesario para ganar el campeonato. 39 años no es edad», destacó.
«George Russell ha cumplido absolutamente las expectativas del equipo. George es nuestro futuro», insiste. «Y cuando miro a todos los jóvenes, de los actuales pilotos de Fórmula Uno, él es el que me gustaría tener en un coche», señaló sobre su otro piloto.
Además, Wolff se mostró preocupado por las últimas decisiones de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), y pidió más «estabilidad» en el organismo. «Es una de las tres partes interesadas claves de la F-1. Como líderes, tenemos que marcar la pauta para todos los demás. No sólo tenemos que decir que actuamos con transparencia y ética, sino que tenemos que cumplir esa norma todos los días», advirtió.
Wolff aprovechó para cuestionar el estado de la FIA, tras las salidas en las últimas semanas del director deportivo Steve Nielsen, el director técnico de monoplazas Tim Goss y la jefa de la comisión de la FIA para las mujeres Deborah Mayer. «Es preocupante que se vaya tanta gente buena. Se produce un vacío. Hay que preguntarse por qué de repente tanta gente ha decidido dejarlo», admitió.
Finalmente, Wolff no quiso entrar de lleno en el asunto generado por la propia FIA, entidad que desató una polémica al anunciar el mes pasado que había abierto una investigación basada en «especulaciones de los medios de comunicación» sobre «una denuncia de información de carácter confidencial transmitida a un jefe de equipo de F-1 por un miembro del personal de la FOM».
El organismo no especificó a quién se refería, los medios informaron de que los protagonistas de esta acusación podrían ser Toto y Susie Wolff. «Creo que, como hay mil millones de personas o más que ven nuestro deporte, somos un modelo a seguir. Y debemos tener cuidado con el impacto de lo que hacemos y decimos. Lo que se ha dicho y la forma en que se ha hecho ha sido muy perjudicial», valoró, sin anunciar acciones legales.