El Menorca HC busca su lugar. El club mahonés, pionero en la Isla en su materia, y después de algunos años alojado en el CD Malbúger, se encuentra en una situación crítica, que le aboca a un futuro de lo más incierto, en tanto que carece de un espacio en el que poder desarrollar su actividad.
La restructuración llevada a cabo por la gestión de Malbúger (que además es una entidad privada) para con sus instalaciones, obligaron hace algunos meses al Menorca HC a asumir un peregrinaje del que todavía se desconoce su estación final, y que de modo provisional, y muy puntual, le ha situado en Cala en Porter, cuyo campo de Fútbol 7, prestado por el Ayuntamiento de Alaior, se ha convertido en su hogar por un par de días, permitiendo a la entidad poder acoger la visita y partido ante el Mallorca Hockey Club, al que además se derrotó por 11-2. Pero a partir de ahora, la incertidumbre es máxima.
El Menorca HC cuenta con 54 niños con ficha, al margen de algunos mayores, para un contingente humano de alrededor de 60 jugadores, sujetos asimismo a una actividad plena. «Cada semana hacemos actividades; viajes a Valencia, Valldemosa, torneos en casa…», precisa Chino Lara, directivo del club, tratando de poner en valor una labor que, además de promocionar y fomentar el deporte a nivel local, cuenta con matices de precursora, en tanto que se trata del primer club que se fundó en su momento, tanto en la Isla como en el Archipiélago, dedicado al hockey hierba.
Desde el club se están pulsando «todas las opciones posibles». Una ha sido la pista de atletismo del Polideportivo de Maó, para la que incluso se planteó el cambio de hierba natural por artificial (que se adecúa mejor a la praxis), pero esa posibilidad se descartó puesto que eso habría implicado que la instalación perdiera su homologación actual, y además habría contravenido el proyecto del Consell en relación al recinto, para el que ha previsto una inversión de alrededor de 1.7 millones de euros.
Los campos de fútbol de UD Mahón, CD Menorca y Atlético Villacarlos son alternativas que también se han barajado, pero a la par, igualmente se han desterrado, por cuestiones de ‘overbooking'. Se trata de tres clubes con una elevado volumen de equipos y jugadores de formación, lo que no deja resquicio para acoger otra actividad o ceder su uso a un segundo club. El campo de Ses Canaletes de Sant Lluís, del que su gestión depende de la firma Biosport, no es viable precisamente por ese hecho, lo que reduce la criba y las expectativas del Menorca HC a una instalación; el campo Municipal Mahonés, hogar en su momento del desaparecido Sporting Mahonés y que ahora da cobijo a su sucedáneo, el Sporting de Mahón, fundado en la primavera de 2013.
Desde el Menorca HC explican que ya se han entablado negociaciones con el club blanquiazul, «que ha perdido muchos jugadores en los últimos tiempos y le ha quedado una instalación sobre dimensionada, por lo que allí habría espacio», indica Lara, pero la franja horaria que ofrece el Sporting de Mahón «no es viable para nosotros», matiza el directivo.
El club de hockey, donde tienen claro que la ausencia de una instalación por medio de la que practicar y desarrollar su deporte significa el preámbulo a una «crónica de final anunciado», no desea ninguna prebenda ni beneficio en comparación al resto de clubes y sociedades deportivas de la Isla, pero tampoco sufrir discriminación alguna en cuanto al capítulo de subvenciones o uso de instalaciones municipales en relación «al resto» de entidades y prácticas deportivas.
Por último, desde el Menorca HC «agradecen la ayuda y colaboración» que están mostrando desde el área del Deportes del Ayuntamiento de Maó respecto a su problemática, que, insisten, exige una «pronta solución». El Menorca HC busca su espacio.