La Fórmula 1 llega este fin de semana al circuito de Hungaroring, sede de un Gran Premio de Hungría que es la decimotercera cita del Mundial, con un Max Verstappen (Red Bull) que es un líder cada vez más sólido pero que fue segundo en la anterior cita de Silverstone, donde Red Bull tuvo problemas que querrán mejorar para disipar cualquier duda sobre su estado de forma.
Verstappen sólo cedió puntos con el ganador Lewis Hamilton (Mercedes), que triunfó en casa e hizo estallar a la grada de Silverstone pero que sigue octavo en el campeonato. Así que el neerlandés, el vigente multicampeón, en cierto modo salió reforzado de la última cita. Pero no así Red Bull en global. Menos viendo ganar dos citas seguidas a Mercedes.
No poder ganar la carrera con su 'toro' ganador y ver a Serio Pérez entrar a dos vueltas, no fue la mejor de las noticias para la escudería austriaca, que además ve a Mercedes mejorar (con dos victorias seguidas) igual que a McLaren. Ferrari, por contra, deberá demostrar en Hungría si se sube a ese carros de las mejoras o si lo que resta de Mundial será un sufrimiento mayor para no verse fuera de las posiciones de podio.
Pese a que en los últimos años Hungaroring solía dar la bienvenida al 'Gran Circo' de la F1 con algo de agua, para esta ocasión se espera un calor aplastante en la que será la penúltima cita antes del parón veraniego. Así que en estas condiciones, el trato al neumático cobrará más importancia, con posibles sorpresas en este sentido.
El Gran Premio de Hungría es impredecible. Con las mejoras, con la llegada de nuevos paquetes aerodinámicos a las escuderías, con calor... Todo puede pasar. Lástima que Aston Martin, para los intereses del piloto español Fernando Alonso, no prevea un buen fin de semana sino más bien lo contrario; sufrir por intentar puntuar.
Más aciago se presenta el Gran Premio para Ferrari, que espera que Charles Leclerc y Carlos Sainz vuelvan a luchar por el podio. Pero en un circuito corto y revirado como es Hungaroring, donde el punto más fácil (¿el único?) para adelantar sea la única recta larga de meta y su primera curva, cobrará mucha importancia la calificación y la parrilla de salida.
Tras no ganar en Austria (lo hizo el Mercedes de George Russell) ni en Gran Bretaña, donde triunfó el ídolo local Lewis Hamilton, Max Verstappen está con ganas de volver a lo más alto del podio pero, a una sola vuelta, la diferencia entre los Red Bull y la segunda clase se reduce, últimamente. Y en Hungría la 'pole', como la carrera, está en el aire.
Red Bull llega aún así como escudería favorita. El año pasado, en un escenario similar al del presente, coparon dos de las tres plazas del podio con una victoria incontestable de Verstappen, que le metió más de 33 segundos a Lando Norris, segundo con su McLaren, mientras que 'Checo' Pérez fue tercero a 37 segundos del neerlandés.
No obstante, en 2022, pese a que Max Verstappen también ganó con su Red Bull, lo hizo con 'apenas' 7,8 segundos de margen sobre Hamilton y 12 sobre Russell. Actuaciónq que Mercedes confía en repetir dos años después en este circuito corto, con curvas traicioneras y que conlleva mucho desgaste en los pilotos y neumáticos, sin apenas descanso. De ahí que el calor sofocante pueda ser un factor clave.