Los Juegos Olímpicos son el evento deportivo por excelencia. Cada cuatro años, los millones de aficionados al deporte que hay en todo el mundo se agolpan a las pantallas de sus televisores para disfrutar de las proezas que muestran los atletas de un gran surtido de disciplinas, habiendo incorporado modalidades como el surf o el skateboard en los últimos JJOO de Tokio 2021.
La proximidad entre nuestro país, Francia y su capital, París, invita a algunos españoles a querer vivir la experiencia olímpica desde dentro sin la necesidad de disponer de la condición de deportista de alto nivel. Es el caso de Xavi Cubas (Maó, 1998), uno de los 24 españoles que se emplea como voluntario en los Juegos de París y el único menorquín dentro de la organización. El atleta de Lô Esport ha sido destinado a Marsella, una ciudad que define como «caótica», y donde se encarga de cubrir los trabajos en relación al servicio al espectador en los partidos de fútbol que se disputan en el Stade Vélodrome, hogar del histórico Olympique de Marsella, y con capacidad para 67.894 espectadores tras ser remodelado en 2014.
Un año de trámites
Si para acceder a la convocatoria de voluntarios que lanza el Comité Olímpico Internacional (COI) era necesario llevar a cabo una serie de encuestas y entrevistas que se alargan hasta los dos años, Xavi pudo rebajar este tiempo de espera a tan solo uno. Esto se debe a que el también árbitro de fútbol, igual que su hermano Nil, trabaja actualmente en Palma, ciudad en la que lleva residiendo varios años, en un punto de venta de Decathlon, socio oficial de los Juegos Olímpicos de París 2024.
«Nos enviaron un correo a todos los trabajadores preguntándonos a cada uno si nos interesaría postularnos como voluntarios», indica el corredor mahonés. Según cuenta, esta era la vía más «accesible» para poder entrar como voluntario, ya que no se veía obligado a afrontar el mismo proceso que los otros voluntarios que accedían a través del COI. En su caso, tan solo realizó un par de cuestionarios para conseguir la plaza. «Te preguntan por tus competencias y qué ciudad y deportes te gustaría cubrir. Sinceramente, yo puse absolutamente todas las ciudades y todos los deportes porque dije ‘si tengo suerte, me cogen; y si tengo aún más suerte, podré estar en París y ver atletismo, que es lo que me gusta a mí'. Yo lo que quería era vivir la experiencia desde dentro», comenta el atleta especialista en medio fondo.
Elección final
De este modo, llegó el momento en el que a Xavi le llegaron dos ofertas y tuvo que decantarse por una u otra: tiro al plato o fútbol.
Después de estar mirando las diferentes ubicaciones donde se realizaban ambos eventos, el corredor que todavía ostenta el récord de Menorca en los 800 metros, acabó optando por el balompié en Marsella. «Vi que tiro al plato se hacía en un sitio perdido por el campo, no era ni siquiera en París. Ahí fue cuando dije ‘yo aquí no pinto nada, aún me van a pegar un tiro a mí'», comenta entre risas Xavi sobre la modalidad que se disputa en el Campo de Tiro de Chateauroux en la localidad homónima, situada a 230 kilómetros al sur de la capital de Francia.
Quien se colgara la medalla de bronce en la carrera de los 800 metros en los últimos Island Games celebrados en Guernsey hizo las maletas a Marsella, donde está disfrutando de dos semanas de vacaciones inmerso en el deporte. De la segunda ciudad más poblada del país galo, destaca la gran infraestructura deportiva habilitada para los Juegos Olímpicos. En el Vélodrome ya ha vivido el Francia 3-0 Estados Unidos masculino de fase de grupos, el Alemania 3-0 Australia y el Estados Unidos 2-1 Australia femenino. Este viernes presenció el Egipto - Paraguay masculino de cuartos de final y ahora espera con ansias el Marruecos - España masculino de semifinales el próximo lunes.