Se congratulaba ayer el paratriatleta de Maó, Nil Riudavets, a través de sus redes sociales, tras haberse colgado un merecido bronce en el último Campeonato de Europa 2025 de paratriatlón, en Besançon, «tras una carrera muy dura y con condiciones de mucho calor», exclamaba el mahonés, eso sí, «muy feliz por el rendimiento de estas dos primeras competiciones de la temporada», argumentaba Riudavets, que se ha hecho con dos bronces internacionales en apenas una semana de diferencia. El paratriatleta de Maó reconocía que no llegaba a este Europeo en las mejores condiciones y sensaciones físicas y sobre todo, mentales.
«Esta semana tuve algún momento de duda y poca confianza en mí mismo. Qué importante es saber cambiar el chip y salir creyendo que todo lo que has trabajado estos meses vas a plasmarlo en una hora de carrera», relataba Riudavets públicamente, muy satisfecho de un arranque de la temporada 2025 algo más tardío tras el ciclo olímpico aunque igual de notable y fructífero para el insular.
«Dos semanas repletas de buenos momentos con todo el equipo español y ahora seguimos trabajando para preparar el segundo bloque de la temporada», avanzaba el de Maó, en alusión directa a Iván Muñoz. «Con la vista puesta en el gran objetivo del año: el Mundial de Wallagongong, en octubre», cerraba ayer Riudavets, centrado de lleno en el paratriatlón, tras renunciar al esquí.