Menudo verano que le ha tocado vivir a Ana Correa. Entre la Liga Europea, Campeonato de Europa y el Preolímpico, que disputará el mes que viene en Rusia, se puede decir que la central canaria de 26 años apenas ha descansado.
"La verdad es que estoy pálida, casi no me ha dado el sol, y físicamente estoy fatigada, siento que no he descansado, pero soy consciente de lo que hago, que además es lo que quiero y no pasa nada". Correa, que cumplirá este curso su segunda temporada en el CV Ciutadella, se incorporó ayer a los entrenamientos de pretemporada para conocer a sus nuevas compañeras.
"La primera toma de contacto ha sido muy positiva, me ha gustado lo que he visto", explica Correa, que por la mañana realizó una sesión de pesas y por la tarde ya trabajó en la pista. A priori, no haber descansado supone que estará en forma: "Sí, estoy para competir, pero también estoy cansada y me falta aprender algunos conceptos tácticos".
La jugadora, que asegura con humor que "no sé en qué mes me encuentro" por culpa de sus viajes constantes con la selección, dejará Ciutadella el sábado para incorporarse a la concentración en el CAR de Sant Cugat para preparar el preolímpico que se disputará en Rusia del 8 al 13 de noviembre, donde España comparte grupo con las anfitrionas, Rumanía, Bélgica, Eslovaquia y Austria.
Correa es consciente de que este curso en el equipo habrá una jugadora menos, "pero tendremos que trabajar más porque el objetivo es hacerlo mejor que el año pasado". ¿Cómo se puede mejorar? "Este año hay cinco jugadoras que ya estuvieron la temporada, por lo que no empezamos de cero y debemos jugar todavía mejor".
Correa se muestra ambiciosa, tanto con la selección como con su equipo. ¿Y lo de descansar? Eso es secundario.