Dilema mayúsculo el que se le presentó desde ayer a la colocadora madrileña del Avarca de Menorca, María Barrasa. La distribuidora aterrizó en la Isla y fue visitada en la Clínica Juaneda de Ciutadella por el Dr. Prieto, galeno que puso entre la espada y la pared a Barrasa, lesionada esta temporada de la rodilla. Si decide operarse se perderá prácticamente la siguiente temporada– unos 7-8 meses– y si opta por seguir jugando– extremo que no ve mal Prieto–, sería casi con toda seguridad en Ciutadella.
Afirmaban ayer desde el club que el traumatólogo es partidario de «no operar, siempre», ya que su ligamento lateral y cruzado posterior están bien y el anterior, «no muy dañado». Además, viene de jugar ya la Copa y liga «a un notable nivel» y lo hizo con edema óseo. «Si decide jugar, en teoría no corre riesgo pero debería trabajar mucho y duro con la tonificación física de la pierna, coger musculatura», dice el club, viendo que si juega, «será en Ciutadella creemos», vaticinan.
Maira, Carlota, Gomi y Llorens
En cuanto Westergaard, optimismo desde la cautela, pendientes que la de Santa Fe solucione unos temas personales para sellar su enésimo compromiso. Y compás de espera ante las respuestas de sus otras jugadoras con propuestas ya de renovación, como son los casos de Maria A. Gomila y Carlota García– piezas fundamentales este curso–, junto a Cris Llorens, que llegó a mediados de año pero que se ganó la total confianza del técnico. Unas renovaciones con las que no debe haber muchos problemas. A parte, Llorens también espera a María Sanchís y empezará a hablar con las locales, Olga Huguet y Maria Jofre. Renata Benedito, en stand by.