Quiero empezar agradeciendo una vez más al Anuario de El Económico su predisposición en dar voz a los pequeños y medianos empresarios de Eivissa y Formentera en una publicación que es una absoluta referencia del periodismo económico de calidad en Balears.
Recordando el texto que presenté en esta misma publicación el año pasado, queda claro que la palabra clave era incertidumbre, ya que acababa de iniciarse la guerra en Ucrania. No obstante, y ya pasado un año, nuestra economía ha demostrado una enorme fortaleza y una gran capacidad de adaptación. Las marcas ‘Ibiza’ y ‘Formentera’ han seguido estando muy fuerte en el ámbito turístico y así lo reflejan nuestras pymes asociadas en los resultados de la Encuesta de Actividad anual que realizamos: el año 2022 ha sido uno de los mejores de la historia.
El incremento importante de los costes energéticos, de los combustibles y de las materias primas han hecho que muchas empresas hayan reducido sus márgenes, pero ya para este año 2023 la enorme mayoría de actividades deberán trasladar esos sobrecostes a los clientes finales. Veremos si ese incremento de precios afecta a nuestra demanda o no, aunque todas las previsiones indican que tendremos una gran temporada turística.
El ya endémico asunto de la profesionalización de las plantillas, vinculado a la complejísima situación del mercado de la vivienda, afectan de lleno a las expectativas de los empresarios, que han de incorporar la variable vivienda para importar talento del exterior. Aquí vamos a seguir siendo exigentes y pediremos a las administraciones que surjan de las próximas elecciones locales y autonómicas un esfuerzo total para erradicar la oferta ilegal y también elaborar normativa que vuelva a hacer atractivo a los propietarios de pisos el alquilar a largo plazo.
Las nuevas administraciones van a tener mucho trabajo y nosotros estaremos ahí para señalar cuáles son, en opinión del sector empresarial, las prioridades a donde deben ir los esfuerzos. Hay más retos para el futuro inminente: económicos (hacer uso del nuevo REB, los peligros de la inflación y del aumento de la morosidad, las energías renovables…), laborales (poner en marcha finalmente la Escuela de Hostelería, redimensionar y modernizar nuestros polígonos industriales…), tecnológicos (mejorar los procesos en las empresas) o medioambientales (eficiencia energética, uso racional del agua, reto de la gestión de residuos).
El empresario pitiuso pide ahora, tras la tregua de la pandemia, más que nunca que las instituciones locales estén a la altura y luchen coordinadamente contra el intrusismo y la competencia desleal, un fenómeno que está en todos los sectores económicos y que aprovecha la ingente actividad de los meses de verano para pasar desapercibida. Desde PIMEEF solicitamos en 2019 la creación de una oficina antiintrusismo, el Consell d’Eivissa recogió el guante pero solo la creó para aquellas competencias propias. En esta ocasión, pedimos que esa oficina coordine todas las denuncias y las derive al resto de administraciones, sean estatales, autonómicas o locales. Nuestros empresarios no se merecen menos que ese apoyo claro y manifiesto.
No debería obviar en un escrito como éste el deseo de que los fondos europeos Next Generation, gestionados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno y también por la comunidad autónoma, contribuyan de forma decisiva a reparar los daños provocados por la crisis sanitaria y profundicen en la modernización y sostenibilidad de nuestra economía. El esfuerzo que estamos haciendo desde el sector empresarial obliga a que esos fondos lleguen efectivamente a las pymes de forma ágil y reduciendo unas cargas burocráticas que la administración, pese a lo que ha demostrado la pandemia, se ve incapaz de recortar.
Salut i feina per a tothom.