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Circularidad: clave para el desarrollo sostenible

La Ley para la Circularidad y la Sostenibilidad en el Turismo fija que los establecimientos turísticos de Baleares deben aplicar una estrategia de circularidad y establece las medidas que deberán cumplir para ello

Uno de los objetivos de la ley turística es enriquecer el territorio en materia de sostenibilidad. | ARCHIVO

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Uno de los ejes sobre los que gravita la nueva ley turística en Baleares es la sostenibilidad medioambiental y la circularidad, definida esta como la palanca de cambio por la cual se apuesta como vía de progreso que permita, entre otros beneficios, conseguir los objetivos de sostenibilidad.
Las Islas Baleares serán el primer destino que exigirá a las empresas tener planes de circularidad conviertiéndose en pioneras en la implantación de la circularidad. Por su parte, la Conselleria de Turismo será la encargada de elaborar un Plan Estratégico de Destino Circular que será, básicamente, la hoja de ruta que identifique la política general y los objetivos del GOIB para guiar al sector y poder conseguir con éxito la transición a la economía circular.

Los establecimientos turísticos de Baleares deberán aplicar una estrategia de circularidad

La ley fija que los establecimientos turísticos de Baleares deberán aplicar una estrategia de circularidad y, además, establece las medidas y obligaciones que deberán cumplir en este sentido (consultar apunte ‘Plan de Circularidad’) los establecimientos. De esta manera, la empresa explotadora de cada alojamiento turístico deberá elaborar un plan de circularidad, que tendrá una vigencia máxima de hasta cinco años. Para elaborar este primer plan de circularidad se deberá llevar a cabo una evaluación circular inicial. Después, cada año tendrán que llevar a cabo una nueva evaluación de la gestión de los recursos y los residuos generados, enfocada en cuatro pilares con una serie de indicadores objetivos que estimen el consumo de energía, agua, materiales y alimentos.
A partir de esta evaluación, las empresas crearán una nueva planificación cada cinco años donde estipularán los objetivos de reducción y las inversiones, prácticas y protocolos necesarios para lograrlos.

I Plan de Acción de Economía Circular

En paralelo, en la estrategia española de circularidad, España Circular 2030, se afirma que la adopción de medidas en materia de medio ambiente, por parte del sector turístico, irá determinada no sólo por su relevancia en la agenda política, sino también por la buena conservación del medio y de un uso eficiente de los recursos, ya que de ello dependerá, en definitiva, el futuro del sector. Y todo ello desde el punto de vista de la competitividad y una mayor sensibilidad de la demanda, que exige cada vez más la sostenibilidad medioambiental en sus opciones de compra.

Los establecimientos también deben llevar a cabo la instalación de dispositivos de ahorro de agua

Esta Estrategia ha sido desarrollada en el I Plan de Acción de Economía Circular 2021-2023, en el que está previsto la inserción de la circularidad en el sector turístico, afirmando que «la introducción de la economía circular es clave, ya que contribuye a una ocupación más eficiente de recursos clave y a la reducción y adecuada gestión de los residuos que genera la actividad turística». En este sentido, también se prevén acciones desde el Gobierno de España para incorporar criterios de circularidad en la planificación del turismo y en la reconversión de destinos turísticos; y se está llevando a cabo a través del Programa de Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos (apoyando la creación de producto turístico sostenible y circular o apoyando a los municipios sostenibles para la reducción y gestión de residuos).

La empresa explotadora de cada alojamiento turístico deberá elaborar una plan de circularidad.

Además, tal como expone el I Plan de Acción de Economía Circular, el turístico es un sector cuya competitividad está sujeta tanto a los flujos turísticos como al ahorro de los costes de producción o la mejora de la productividad. En este sentido, dispone de grandes potencialidades para aprovechar las oportunidades que ofrece la economía circular, puesto que una mejor explotación de sus recursos se traducirá en un incremento de su eficiencia, y, por lo tanto, de su rentabilidad.

Así pues, la necesidad de acelerar el tránsito del sector turístico balear de alojamiento hacia la economía circular se basa en las siguientes razones:

  • Masa crítica suficientemente amplia y diversa para crear y compartir conocimiento y experiencias útiles en la búsqueda y la implementación de soluciones circulares.
  • Peso específico elevado en el tejido productivo de las islas, y, por lo tanto, capacidad esencial para identificar y reconducir aspectos negativos relativos a las infraestructuras, gestión de residuos, urbanismo, y otros.
  • Diversificación territorial, lo cual permite conectar la viabilidad en la búsqueda y la implementación de soluciones circulares por parte de las empresas a las peculiaridades de cada zona.
  • Cadena de valor transversal y muy idónea para tejer relaciones circulares con los principales grupos de interés y, por lo tanto, con otras posibilidades de impactar positivamente sobre las cadenas de producción y los hábitos de consumo de los clientes.
  • Conexión al posicionamiento del destino, directamente relacionado con la reformulación de la oferta mediante el rediseño o la generación de nuevos productos o servicios diferentes del estricto alojamiento, y experiencia ya iniciada desde la creciente alineación de los planes de responsabilidad social corporativa a las estrategias de negocio de las empresas, especialmente en cuanto a la vertiente ambiental.
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PLAN DE CIRCULARIDAD: OBLIGACIONES

Para conseguir la correcta implantación del Plan de Circularidad en el sector turístico, la ley fija que los establecimientos turísticos de Baleares deberán aplicar las siguientes medidas:

  • Eliminación. Los establecimientos hoteleros deben eliminar las instalaciones térmicas que funcionan con fuel o gasóleo y sustituirlas por otras que utilicen fuentes de energía cuyo impacto medioambiental sea más reducido. La norma establece la obligatoriedad de cumplir esta medida «salvo imposibilidad debidamente acreditada».
  • Ahorro. Las instalaciones de todo el sector turístico deben contar con doble pulsador o pulsador con interrupción de la descarga en las cisternas de los baños. Los establecimientos también deben llevar a cabo la instalación de dispositivos de ahorro de agua como difusores y aireadores en los grifos de lavabos, bañeras y duchas.
  • Excluir. La norma establece, suprimir también los amenities de un solo uso, excepto a petición del cliente, siempre que los recipientes sean reutilizables, reciclables o biodegradables.
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