Confiesa Agustín Martínez, más conocido en el mundo artístico como «El Casta», que a él lo que le hace gracia «es la gente, las cosas que pasan a pie de calle, que muchas veces pasan inadvertidas para quien no está acostumbrado a observar, pero a mí siempre me pilla con el ojo avizor». Y ese material que recoge le nutre para hacer sus guiones y monólogos, algo que entrega de nuevo a la gente de la calle, el público, quien le responde en forma de éxito. Al menos en Menorca, donde ha conseguido la tarea nada fácil de agotar las localidades a la venta para el espectáculo que ofrecerá mañana, a las 19 horas, en el Teatre Principal de Maó.
En los tiempos que corren, ello supone algo más que una simple buena noticia. Para el artista, el resultado obedece a «un trabajo bien hecho» y sobre todo «a que estamos viviendo una época en la que la gente necesita reírse». «El Casta» presume de hacer «un humor universal, de lo cotidiano», aunque no le cuesta reconocer que una de las claves pasa por el «barniz de balearidad» que le pone a sus historias. Y es que no se puede obviar que el humor del artista tiene un marcado carácter local. «Me gusta que la gente entienda que hay un trabajo específico para que ellos sean reconocidos», apunta.
De su tirón con el público han tenido mucho que ver en los últimos tiempos sus apariciones en televisión, algo clave para acercarse a todas las Islas. «Las primeras veces que estuve en Menorca la respuesta del público no fue tan inmediata», explica el artista, quien no obstante recalca que «no soy un producto televisivo, soy un hombre de teatro».
Para su espectáculo en Menorca ha realizado una selección de números en el que no faltarán algunos de sus
personajes más emblemáticos, un formato que se combinará con la proyección de dos cortometrajes, en clave de humor, protagonizados por él mismo y dirigidos por Marcos Cabotá.