Simón Orfila regresa una vez más al Gran Teatre del Liceu. Y lo hace precisamente metiéndose de nuevo en la piel del personaje con el que el bajo barítono menorquín debutó en la temporada 1998-99 en el emblemático espacio escénico de la Ciudad Condal. Y ese no fue otro que el de Oroveso, uno de los roles principales de «Norma», la archiconocida ópera del compositor italiano Vicenzo Bellini.
El artista retomará un papel que se puede considerar como clave en su carrera en tres de las siete funciones que tendrán lugar entre mañana y el 17 de este mes. Orfila lleva ensayando ya desde hace semanas en Barcelona su participación en este montaje, que por exigencias del guión le ha obligado a transformarse notablemente para subirse al escenario.
Se trata de una producción conjunta entre el propio Liceu y la San Francisco Opera, la Chicago Lyric Opera y la Canadian Opera Company, que han sumado esfuerzos para representar la que está considerada como una de las máximas expresiones del bel canto. Cabe señalar que «Norma» es una tragedia lírica en dos actos cuyo estreno se remonta al 26 de diciembre de 1831 en el Teatre alla Scala de Milán.
Orfila da vida al padre de la sacerdotisa Norma, un rol que le resulta tremendamente familiar porque con él ha estado presente en el Liceu cada temporada desde que debutara en el Liceu hace 17 años. Cabe señalar, que en esta nueva representación, el artista menorquín participarán en las funciones de los días 9, 12 y 15 de este mes.
El papel de Norma recaerá en esta ocasión en las sopranos Norma Radvanosky y Tamara Wilson, dos artistas que acaban de cosechar un gran éxito en el Metropolitan de Nueva York. En lo que se refiere a la interpretación musical, la orquesta y el coro del Liceu sonarán bajo la batuta de Renato Palumbo.
Gracias al acuerdo de patrocinio de Orfila con la firma Viatges Magón, se ha organizado un viaje para que un grupo de menorquines puedan disfrutar de la interpretación del artista de Alaior en la representación que tendrá lugar el 15 de febrero.