Si al pasar por la calle Maó de Ciutadella levanta la mirada y ve a dos niños que parecen jugarse la vida para regar unas plantas, no se asuste. El efecto óptico está muy conseguido, pero tan solo se trata de una intervención artística. Una más de las 30 que se han seleccionado este año para la cuarta edición del Street Art que organiza Ciutadella Antiga y al que este verano se han sumado una veintena de artistas.
Lo que comenzó como algo experimental se ha convertido con el paso del tiempo «en una cita muy esperada por el público», explica Macià Coll, gerente de la asociación comercial organizadora, quien destaca que se trata de una actuación que además «vende Menorca de una forma original y diferente».
El éxito se puede calibrar en el gran número de fotografías que visitantes, y también locales, se hacen al día con las obras como fondo, un material que circula a gran velocidad por las redes sociales. Pero más allá del valor artístico, otro de los objetivos que persigue el Street Art es «sacar una sonrisa a la gente», relata Coll, o al menos» sorprender con su propuesta».
El programa también nació con la idea de intentar restaurar a través de las intervenciones algunos espacios deteriorados, una faceta que no obstante está quedando últimamente en el olvido.
Durante la próxima semana todavía será posible ver trabajar a algunos artistas a pie de calle dando forma a sus proyectos que formarán parte del paisaje urbano hasta el 1 de octubre.
Y como es costumbre, y si la obra lo merece, no se descarta el indulto de alguna de las piezas; eso sí, siempre con el beneplácito de la Comisión de Patrimonio del Ayuntamiento.