«Si no fuera por toda la gente que vino de Menorca, Saint Agustine no sería la ciudad que es hoy día». Las palabras pertenecen a Carol López Bradshaw, un mensaje grabado en el porche de su casa en la que está considerada como la ciudad más antigua de Estados Unidos, en el estado de Florida. Un hogar que levantaron sus tatarabuelos, los menorquines Manuel López y Francisca Alzina en 1876, tal como Carol rememora en el trailer del documental «The Minorcan connection», un trabajo que se encargará de dirigir la realizadora Celia Novis para las firmas Somiant Productions y Cinètica Productions.
El de López -Bradshow, miembro de la Menorcan Cultural Society, es tan solo uno de los testimonios de este trabajo cinematográfico que se utilizará para recuperar la historia del que fue uno de los movimientos migratorios más importantes de la sociedad menorquina.