Los hasta ahora propietarios del yacimiento arqueológio de Son Catlar y la presidenta del Consell de Menorca, Susana Mora, firmaron este martes la compraventa del poblado por un precio de 580.044 euros, tal y como han informado este miércoles desde la administración insular.
El monumento ocupa una extensión total de 4,4 hectáreas, aunque la superficie adquirida por el Consell abarca 8,6 hectáreas, ya que incluye una zona adecuada para estacionar vehículos y una franja de terreno alrededor del poblado.
Desde el Consell de Menorca han subrayado que el interés de este yacimiento arqueológico recae fundamentalmente en el hecho de que es el único que conserva completo todo el perímetro de la muralla, que tiene una longitud de 900 metros, una altura máxima de 3 metros y una anchura máxima de 6 metros.
«El sistema defensivo de Son Catlar constituye un conjunto de primordial importancia para el estudio del final de la época talayótica y sus influencias externas», han indicado a través de un comunicado.
Asimismo, han explicado que la circunstancia de conservar las murallas ha hecho que el interior del poblado se encuentre más intacto que en otros casos, lo que permitirá estudiar también el urbanismo del final de la época talayótica.
«A este interés científico se le ha de añadir las ventajas que representa en relación al fomento de las visitas, ya que Son Catlar es, junto con Torre d'en Galmés de Alaior, uno de los dos poblados talayóticos mejor conservados de la isla», han apuntado.
La adquisición del monumento permitirá no tan sólo intensificar las labores de investigación, sino también hacer visitables nuevas zonas y mejorar los itinerarios.
Para ello, el Departamento de Cultura y Educación ha iniciado ya los trámites para encargar la elaboración de un plan director del yacimiento.