Cada dos veranos, Es Migjorn Gran se convierte en la galería de arte más grande de Menorca gracias a la Gran Migjornale. Un proyecto que este sábado la persona invitada a pronunciar el discurso de inauguración, José Antonio Fayas, hijo de migjorner y hombre de cultura, definió como «una idea luminosa»; una iniciativa que nació en 2006 de la mano de la Associació Amics de l'Art des Migjorn y que llegó para quedarse.
Es la de la Gran Migjornale una gran familia de artistas construida sobre un núcleo de autores que en su gran mayoría están relacionadas con el municipio, «una base estable», explica desde la organización Miquel Pons Moll, a la que cada año se van sumando nuevas incorporaciones. Hay un buen número de participantes que están en el proyecto desde sus inicios, como es el caso de la pintora Subirats Jover. «Todo empezó tímidamente y no sabíamos cómo iba a ser recibida la idea, pero todo el mundo respondió», explicaba ayer poco antes del inicio de la séptima edición.
Y es que el evento artístico siempre ha contado con el favor del público. «Un año, en una tarde contamos la visita de más de un millar de personas en la casa que exponía», rememora la pintora, quien no esconde que la Gran Migjornale no es solo una buena plaza para exponer, sino también para vender.