En 2018 nos dijo adiós Jordi Vivet i Ballart, una figura relevante de la escena cultural en Menorca durante de las década de los 70 y 80 a la que ahora el Institut Menorquí d'Estudis (IME) quiere recordar con un homenaje. Una acto que se desarrollará el próximo 13 de julio en el marco de la jornada estival de estudio que el instituto viene celebrando desde 2012 y que, como avanzó esteviernes la coordinadora científica del IME, Josefina Salord, tras siete ediciones en Ciutadella, se celebrará por primera vez en Maó, en Can Victori.
Se trata según Salord de una jornada «más que consolidada» que acogerá un merecido homenaje que coincidirá en el tiempo con la exposición fotográfica con obras de Josep M. Vidal Hernández que la sede del instituto acogerá desde el 9 hasta el 31 de julio.
Una mirada al movimiento cultural de la época en que Vivet residió en la Isla que será posible gracias al trabajo realizado por el Arxiu d'Imatge i So de Menorca, una de cuyas responsables, Margalida López, explicó ayer que parte de ese material rescatado se proyectará también durante el encuentro del 13 de julio.
Xavier Patiño, jefe de la sección de Literatura y Lengua del IME, avanzó ayer la programación de una intensa y «variada» jornada de estudio -dado el gran número de campos en el que se movió el autor- en la que además de la implicación cultural de Vivet en la sociedad menorquina se abordará también la época desde una perspectiva política. Un día de homenaje que terminará con un recital poético y la lectura dramatizada de «Menorca simplement», una de las obras de teatro más significativas que dejó como legado.
Participó este viernes en la sede del IME en la presentación de las jornadas el poeta Pere Gomila, amigo de toda la vida y compañero en un buen número de aventuras artísticas de Vivet, a quien definió «como un agitador cultural» que transformó el panorama cultural en los años de Transición.
Precisamente Gomila y Vivet coincidieron en la fundación del grupo Es Mussols, una formación que combinaba poesía, plástica y música. Una propuesta de cuya herencia bebe actualmente otro de los eventos impulsados por Gomila en el verano menorquín, Illanvers.
Vivet, quien durante muchos años se ganó la vida como marino mercante, se instaló en Menorca a principios de la década de los 70 y permaneció hasta 1995. Como poeta cabe destacar su obra antológica «Calcigar el llamp», que escribió durante sus viajes por todo el mundo. En 1994, el IME publicó su obra «Arena als ulls».