Una historia que gira en torno al drama, la comedia y la intriga. La apuesta por esos tres géneros de los que bebe «Litus», la película del realizador español Dani de la Orden, fue la que se encargó de inaugurar anoche en Ciutadella la cuarta edición del Festival de Cine de Menorca. Una cita que, como es costumbre, arrancó con una proyección marca de la casa, al aire libre, y tomando prestada la fachada de la Catedral como pantalla. Y lo hizo, también como es habitual, con una plaza repleta de un público ávido de disfrutar de la semana grande del cine en la Isla.
Pero antes de pasar a la acción, el festival cumplió con la tradición de celebrar una ceremonia de inauguración para la que se contó con la participación como presentadora de la actriz catalana Maria Molins («El árbol de la sangre», «Cien años de perdón»), y en la que más allá del cine, el arte estuvo también presente de la mano de la intervención en directo del pintor Pol Marban al son de la música de Claudio Palomo.
La directora del festival, Inés Garrell, aprovechó la ocasión para hacer un repaso a la programación de un evento cultural que este año gana en sostenibilidad, siendo ese elemento la bandera de una edición en la que se cuenta con Malta como país invitado.