La fase dos también ofrece vía libre para que las salas de exposiciones retomen su actividad ateniéndose al cumplimiento de todas normas de higiene y prevención recogidas en el Boletín Oficial del Estado. Sin embargo, la reactivación de esos espacios será progresiva, al menos en las dos principales ciudades de la Isla. En Ciutadella sí está previsto que la sala El Roser abra sus puertas a lo largo de la próxima semana, y lo hará prorrogando la exhibición de la muestra que tenía en cartel en marzo, «Dolores Boettcher: traç i color en llibertat», que se podrá visitar hasta el mes de julio, cuando tomará el relevo una exposición de Marc Jesús. Ya el día 2 de junio, el Ayuntamiento tiene planeado reabrir el espacio cultural de Can Saura.
Esa misma es la fecha que han escogido en Maó para retomar la actividad, cuando está previsto que abra sus puertas la exposición temporal y permanente de Ca n'Oliver, al igual que la sala de Sant Antoni, donde se podrá ver la muestra «Aracne», inaugurada apenas unos días antes de que se decretara el estado de alarma. En cuanto a la sala de exposiciones del Claustre del Carme, según informó la concejala de Cultura, Conxa Juanola, se ha llegado a un acuerdo para que durante el mes de junio ese espacio sea gestionado por la Fundació Rubió i Tudurí y acondicionado para que pueda ser utilizado por los estudiantes para preparar sus exámenes. La sala se organizará para que cumpla con todas las normas de seguridad.