Desde el pasado 1 de enero, Torralba d'en Salort, el que está considerado como uno de los poblados prehistóricos más grandes y mejor conservados de Menorca, cuenta con nuevos gestores, la empresa mallorquina Pendent. Tras un periodo de cinco años en el que el yacimiento situado en el término municipal de Alaior ha estado dirigido por Nurarq, la propiedad del recinto, la Fundació Illes Balears, abre una nueva etapa «con margen de mejora», en palabras de Dib Morad, presidente de la entidad privada nacida en 1988 con el objetivo de preservar la riqueza del patrimonio arquitectónico y cultural de Balears.
«Queremos tomar otra dirección, y creemos que con esta nueva empresa alcanzaremos los objetivos que nos hemos propuesto», resume Morad sobre la etapa que ahora comienza, que en principio tiene previsto abrir el recinto al público el próximo 1 de marzo. En lo que se refiere a los propósitos, cita entre los primeros el de «potenciar el patrimonio, mejorar las instalaciones y que el recinto tenga un mayor eco y publicidad».
Pendent es una firma con una gran implantación en Mallorca en lo que se refiere a la dirección de espacios culturales que también opera en Menorca desde hace años. De hecho se encarga de gestionar las visitas a la fortaleza de La Mola y el año pasado tomó las riendas en el recinto talayótico de Rafal Rubí. En 2022, además de iniciar una nueva etapa en Torralba d'en Salort, también se hará cargo de otro yacimiento en el municipio de Alaior, el de So na Caçana. La intención es que este último pueda abrir sus puertas el próximo mes de junio.
El propietario de Pendent, Rafael Durán, relata que hace cinco años ya presentaron un proyecto a la Fundació Illes Balears para hacerse con la gestión de Torralba d'en Salort, pero que no próspero. El pasado octubre recibieron directamente la propuesta de ponerse al frente, y no la han dejado pasar. Una de las líneas clave del nuevo plan es la de potenciar las visitas: «Queremos que sean amables y con mucha información», resume.
El responsable de Pendent añade que el proyecto gira también en torno a otras claves, como son la apuesta por la sostenibilidad, proyectar la imagen del yacimiento con una campaña de publicidad, generar sinergias con otras entidades y fomentar la economía circular en la Isla. La entrada al recinto será de pago durante la temporada turística y se están estudiando fórmulas para garantizar la visita libre el resto del año. «Sabemos el potencial que tiene Torralba y queremos que la gente lo conozca», señala Durán.
Excavación
Los nuevos gestores se mantendrán al margen de los proyectos de investigación y excavación que se lleven a cabo. Será directamente la Fundació Illes Balears quien encargue los proyectos a especialistas en la materia. En ese sentido, Morad reconoce que «tenemos bastante trabajo por delante. Hay mucho espacio y podemos encontrar sorpresas que nos den más de una alegría culturalmente hablando».