Hace aproximadamente un mes y medio, el actor y director menorquín Víctor Genestar, con amplia experiencia en el mundo de los musicales, pensó que sería una buena idea organizar un curso de verano que girara en torno al universo del teatro musical. Una propuesta a priori no demasiado extraordinaria pero que adquirió un tono diferente al convertirse en un taller artístico para todas las edades, un lugar en el que grandes y pequeños pudieran compartir la experiencia.
La idea prosperó y así un grupo de intérpretes, durante diez sesiones de cuatro horas cada una, se puso manos a la obra con el montaje de una obra musical. Apunta Genestar que no se requería experiencia previa en el género, sino «nada más que tener ilusión y ganas de trabajar».
Por su calidad narrativa, musical y coreográfica, la obra escogida para trabajar fue una de las más conocidas del escritor Roald Dahl, «Matilda». Una historia que en la adaptación del curso de verano se ha renombrado como «La revolta del nens», que se estrenará ante el público este domingo a las 18.30 horas en el Auditori de Ferreries.
Las clases comenzaron hace un mes, el pasado 28 de junio, en la Escuela de Danza de Carmen Estela de Ciutadella. Allí han estado trabajando dieciséis participantes llegados de diferentes rincones de Menorca y con edades comprendidas entre los 7 y 65 años.
«Tener edades tan diferentes dentro de un mismo grupo, cosa que no suele pasar en las formaciones, es un hecho enormemente enriquecedor que ha sumado muchísimo en el proceso de aprendizaje y ha fortalecido aún más los vínculos que se crean en un proceso como este», explica Genestar, que se ha encargado de la dirección del montaje.
Las coreografías han corrido a cargo de la bailarina Julia Ortínez Comín, profesora de danza de la Escola Municipal de Música i Dansa de Mercadal; mientras que del acompañamiento musical al piano se ha hecho cargo Ulyana Popovich. Del vestuario se ha ocupado la bailarina y artista Carmen Estela Fernández.
El libreto ha sido adaptado para la ocasión dada la complejidad de la obra original, recuerdan desde el equipo de producción de la obra, que avanzan cuenta con números musicales «impactantes con música en directo y una puesta en escena poco vista en Menorca». En ese sentido, destacan que es «una oportunidad de ver teatro musical en la Isla, un género difícil de llevar a los escenarios por su complejidad».
«Sería fantástico tener más apoyo de las entidades públicas en este tipo de iniciativas que promueven la cultura, la actividad artística-creativa y, sobre todo, valores de empatía, compromiso y trabajo en equipo», sostiene Genestar.