«A Dos Trovando» es más que un concierto. En realidad estamos hablando de un espectáculo que sirve de excusa para dar a conocer la historia del bolero cubano. Así lo defiende el protagonista, al 50 por ciento, de este montaje, Juan Mari García «Chepito», en el que el resto del peso recae sobre María Luisa Oliva, más conocida como Malu Morro dentro del mundo del teatro.
El espectáculo, que esta sábado se representa en el Museo de Menorca (20 horas) y el domingo estrena la temporada de la programación de otoño en la Albert Camus (19 horas) de Sant Lluís, es un proyecto que surge del amor por los boleros y canciones de la trova tradicional cubana.
En palabras de Chepito, «un viaje con un toque didáctico» que arranca en 1883, cuando se calcula que sonó el primer bolero en Santiago de Cuba, hasta 1935. Para ello han elaborado un guión, que también pretende ser divertido, con el objetivo de conocer a fondo a los músicos que cultivaron el género musical.
A lo largo del espectáculo se sigue la pista de los trovadores «en su emigración hacia La Habana cantando a dos voces, primera y segunda», explica Chepito, músico que se formó en Cuba y que en Menorca ha sido partícipe de proyectos como K de Cumbia o Chepito y los Mambo-Chá.
A lo largo del montaje, acompañando a los dos protagonistas, se proyectan fotografías de la época alusivas a la historia que se está contando, lo que ayuda a situar a la audiencia en cada momento de la historia.
Como resultado se obtiene, en palabras de sus creadores, un montaje lleno de «arte y humor» con el objetivo de atrapar la atención del público, que podrá disfrutar de una música arreglada y grabada expresamente para la ocasión por los componentes del Septeto Nacional Ignacio Piñeiro en los estudios EGREM de La Habana. Estamos hablando de una de las formaciones más tradicionales del país caribeño, que acaba de cumplir su 95 aniversario y recientemente ha sido nominada al Grammy Latino en la categoría de mejor álbum de música tropical por el disco «Gran combo pa' rato».