Ya está aquí y no podemos hacer nada para evitarlo. El verano arranca este miércoles oficialmente y con él regresan las tórridas noches de sudor, las mañanas al sol en la playa, buscando el refugio del mar o la sombra, y, sobre todo, la ingente ingesta de helados. Helados para todos, parafraseando al futbolista. Los hay que lo aman, los hay que, bueno, no lo amamos tanto. Para ambos casos, la misma respuesta: el cine. Lugar donde se ha representado, como todo lo demás de la vida, el verano de mil maneras y colores y donde, por cierto, tienen aire acondicionado.
Si algo caracteriza al verano es el calor, que puede llegar a ser insoportable. Si no, que se lo digan a los protagonistas de Haz lo que debas, que transcurre en el brooklyiniano barrio de Bedford Stuyvesant en el más cálido día que se recuerda y que hace estallar todo por los aires. Sudan también los protagonistas de Un día de furia, Barton Fink y Tarde de perros, en la que el calor juega un papel fundamental.
Para intentar aliviar algo la canícula, uno puede irse de crucero y locuras, como en El triángulo de la tristeza, o un chapuzón, aunque hay que tener cuidado con el Tiburón. Si la idea es vivir aventuras en alta mar, sin duda Piratas del Caribe es una gran opción, aunque no hace falta irse muy lejos para vivir veranos inolvidables, como en Las leyes de la frontera o Vivir es fácil con los ojos cerrados, Estiu 1993, Aftersun o interminables, como el de Palm Springs.
También hay aventuras estivales que disfrutar en grupo, como en Los Goonies, It, Super 8 o Cuenta conmigo, o en pareja, como demustra Audrey Hepburn por partida doble en Vacaciones en Roma y Dos en la carretera. Sin olvidar el país veraniego por excelencia ya: Italia, presente en Call me by your name, Cinema Paradiso y Mamma Mia!.
Finalmente, aunque no menos importante, el verano también es época de gritos, como todas las demás, y el terror hace acto de presencia con algunos títulos como ¿Quien puede matar a un niño?, Sé lo que hicisteis el último verano o la más reciente Midsommar, que no por ser estival nos dejará menos helados.