No fue el espectáculo esperado, pero Chiara Oliver no defraudó a sus fans. La cantante menorquina, tras la cancelación del concierto del domingo en el Menorca Music Festival, organizó de un día para el otro un concierto alternativo y gratuito en un ambiente íntimo en un bar de una urbanización de Ciutadella para que sus seguidores (algunos de ellos de fuera de Menorca) no se quedaran sin poder ver la actuación de Chiara.
No había ni escenario, solo una terraza, ni un gran equipo de sonido, ni luces, ni técnicos, ni una banda. Solo dos baffles, Chiara Oliver y su guitarra. Y más de 200 personas entregadas que llenaron el espacio habilitado de forma improvisada en el bar-restaurante Blancala.
Chiara cogió su guitarra, y tras pedir disculpas por la cancelación del concierto de Es Mercadal, empezó a actuar en solitario, sin banda y bajo demanda del público. Ofreció un repertorio con canciones de sus dos álbumes, ‘La libreta rosa’ y ‘La última página’, pero también algunos temas que interpretó en Operación Triunfo como ‘Escriurem’ o ‘I Wanna Dance with Somebody’ de Whitney Houston, así como algunos temas muy menorquines como ‘Sa Balada d’en Lucas’ o ‘Fa Dies’, la colaboración de la cantante de Ciutadella con el grupo catalán The Tyets.
Tras una hora y media de concierto, la actuación llegaba a su final. Y Chiara para acabar el concierto hizo subir a alguno de los niños que había entre el público para que cantaran a coro el último tema, ‘Mala costumbre’, a la que se sumaron las voces del público que corearon el popular tema de la cantante menorquina.
Tras la actuación, Chiara Oliver no dudó en invitar a sus seguidores a hablar con ella y hacerse unas fotos para el recuerdo, antes de que vuelva a emprender su gira ‘La libreta rosa tour’, con la que ha pasado por diferentes puntos de España, donde ha llenado las salas. Su próximo destino, el 22 de agosto en Santiago de Chile, y el 23 y el 24 en Buenos Aires, Argentina.
Una cagada