Al actor menorquín Lluís Marquès (Ciutadella, 1991) le hemos podido ver en diferentes ocasiones en la gran pantalla. Ha formado parte del reparto de películas como «Girasoles silvestres» (2022), «Chavalas» (2021) e «Isla Bonita» (2015), esta última rodada en Menorca. Sin embargo, no había tenido hasta la fecha la oportunidad de interpretar un rol protagonista. Algo que finalmente es una realidad gracias al filme «Un altre home», un trabajo del director y guionista catalán David Moragas, cuya premier mundial tendrá lugar en el marco del Thessaloniki Film Festival, que se celebrará en la ciudad griega entre el 30 de este mes y el 9 de noviembre.
El trabajo ha sido seleccionado para participar en la sección Meet the Neighbor + Competition en el marco de una muestra a que está a punto de afrontar su edición número 66.
La producción, también protagonizado por Quim Àvila («Poliamor para principiantes», ) y Bruna Cusí («Verano 1993»), supone el primer largometraje en catalán de Moragas, conocido anteriormente por «A Stormy Night» (2020) y por su cortometraje «Demà ho deixem» (2022), en el que también participó como protagonista el actor menorquín. «Es un proyecto al que le tengo mucho cariño, obviamente, porque es mi primer papel protagonista en una peli», reconoce Marquès, quien destaca que «el hecho de que David haya confiado en mí para hacer este proyecto es un honor».
Bruna Cusí y Lluís Marquès en un fotograma del filme
«Un altre home», avanzan desde Filmax, firma que se ocupará de su distribución en cines, es «una historia de amor contemporánea con toques de comedia que explora la complejidad de las relaciones de pareja y las decisiones cruciales que se toman en la treintena».
Marc (Marquès) y Eudald (Àvila), una pareja estable que aparentemente tiene una vida ordenada, se ven desestabilizados por la llegada inesperada de un nuevo vecino. Ese es el punto de partida para una historia que reflexiona sobre el amor, las expectativas y la pérdida en un momento crucial de la vida.
En palabras de Moragas, «Un altre home» es una película «sobre el miedo a tomar decisiones y sobre cómo, a veces, la belleza y el orden pueden volverse una forma de prisión». «Me interesaba», continúa el director, «contar una historia íntima sobre un hombre que se siente atrapado en una vida que, desde fuera, parece perfecta» para en el fondo tratar una narración «sobre la búsqueda de libertad dentro de lo cotidiano».
«Visualmente, la película se inspira en el cine de la modernidad para retratar la crisis de una pareja en una ciudad donde cada vez resulta más difícil vivir», añade el director de una obra que tras su paso por el festival griego tendrá su estreno comercial «próximamente», avanzan desde Filmax.