La candidatura electoral del PP, encabezada por el actual alcalde Cristóbal Coll, conseguiría una holgada victoria que le permitiría gobernar en solitario durante el próximo cuatrienio, al obtener una media probable de ocho concejales de los 13 que componen el consistorio, según revela el sondeo realizado por la empresa Infortécnica para el MENORCA.
Además, la encuesta constata el importante descenso del PSOE, que reduciría su representatividad a la mitad que hace cuatro años, en beneficio de la candidatura integrada por PSM, EM y Podemos, que se convertiría en la segunda fuerza política, con tres concejales, uno más que los socialistas pero a cinco del posible ganador. El PI de Llorenç Carretero no lograría sacar ningún concejal.
Cristóbal Coll encadenaría, de darse estos resultados, la segunda mayoría absoluta del partido (y la suya propia) en el gobierno municipal de Sant Lluís, logrando fijar el techo electoral del PP donde nunca había alcanzado desde las segundas elecciones democráticas de 1983, cuando se presentó Alianza Popular y obtuvo un edil. Desde entonces, la subida ha sido progresiva, excepto en 1999 cuando de cinco pasó a cuatro concejales, aunque alcanzó la alcaldía gracias al apoyo de los independientes.
La candidata socialista Tere Borrás no habrá sido capaz de mantener la representación de cuatro ediles, de los cuales uno iría al PP y el otro a Volem Sant Lluís. La renovación de la candidatura, sobre todo de su número uno, no habría tenido el esperado efecto de conseguir un mayor número de sufragios para escalar posiciones y poder gobernar en alianza con otros partidos o en minoría con apoyos puntuales.
Volem Sant Lluís se situaría en segundo lugar, por encima de los socialistas, pero tampoco lograría unos resultados que le permitieran opciones de gobierno. El espectacular despegue del PP, iniciado en este mandato, lograría minimizar un repunte electoral del que PSM, EM y Podemos, con Montse Morlà al frente, habrían confiado conseguir con la alianza preelectoral, con una mejora insuficiente de sus resultados para poder incidir en la composición del nuevo Consistorio.
Por último, la estrategia de Proposta per les Illes (PI) de revitalizar la opción centrista en Sant Lluís, municipio que gobernó con mayoría absoluta entre 1979 y 1991, y ostentó la alcaldía en coalición con el PSOE el primer bienio de 1991 a 1995, tampoco daría sus réditos electorales a la candidatura encabezada por el ex alcalde socialista Llorenç Carretero. El PI, que integra en segundo lugar a la última candidata centrista en 2011, Carmen Pons, no sacaría representación municipal, según el sondeo electoral.
Indecisión
A pesar de que la encuesta refleja una contundente victoria del PP, cabe señalar que el 49,2 por ciento de los encuestados manifiesta no saber a qué partido votará o no expresa su decisión al respecto. Además, el 18,5 por ciento asegura que no votará o lo hará en blanco.
Por otra parte, casi la mitad de los encuestados manifiesta que no cambiará su voto en relación a las elecciones de 2011, mientras que casi un tercio afirma que votará a una opción diferente.
Siguem sincers i repassem una mica les actuacions del PP durant aquest 4 anys: Han governat no per la majoria sino “de cara a la galería” . Un trosset de cos, molt polit però en el qual hi continúa havent un caos monumental… setos nous a s’avinguda….llums nous per Nadal….han governat sense pensar en les necessitats de la majoria.... amb el que van costar els llumets bé s’hagueren pogut arreglar ses goteres des geriàtric, i no consentir que hi hagi fiets que es quedin sense esmorzar o dinar…No deixem que ens prenguin més el pèl. Ells diuen: “el futur que no ens el prenguin”…quina poca vergonya! Ja s’han encarregat prou bé de destrossar-nos el present. Senyors del PP, el futur és de tots i entre tots l’hem de construir novament des de les runes que vostès ens han deixat. Ens han deixar sense feina, sense sanitat, sense educació, sense serveis socials…. Qué més ens volen prendre? Deixin que cadascú decideixi el seu futur lliurament. Després d’haver-nos usurpat els nostres drets bàsics el mínim que poden fer és intentar tractar als Lluïssers com a persones inteligents qué és el que som.