El PSOE de Pere Moll revalidaría e incluso ampliaría la mayoría absoluta en Es Migjorn Gran que logró en las elecciones municipales de 2011, según la encuesta realizada por Infortécnica para el MENORCA, que pronostica un batacazo histórico para el Partido Popular de Ramón Verdú.
El actual alcalde conseguiría una holgada mayoría absoluta, al lograr seis de los nueve concejales, uno más que hace cuatro años, lo que le garantizaría a Pere Moll la vara de mando durante un segundo mandato. Por su parte, el PP (el único contrincante del PSOE) se tendría que conformar con solo tres ediles, por los cuatro que obtuvo hace cuatro años la entonces cabeza de lista popular, Gemma Fernández.
El candidato socialista rentabilizaría así sus cuatro años de gobierno y capitalizaría a su favor no solo el voto de toda la izquierda, sino también el del centro, al no concurrir en estas elecciones ninguna formación a la izquierda del PSOE, ni tampoco el PI, después del intento frustrado del exalcalde del PP, Andreu Moll por liderar la candidatura regionalista.
Si se confirmaran estos datos serían unos resultados históricos para el PSOE, que en las pasadas elecciones obtuvo por primera vez una mayoría absoluta en solitario, ya que en la que consiguió en 1999, lo hizo bajo la fórmula del Acord, en coalición con el resto de fuerzas de izquierda. En todo caso, siempre según la encuesta, ahora superaría el 53 por ciento de los votos que obtuvo en 2011.
Por contra, el PP sufriría el peor resultado electoral desde 1991, primeros comicios municipales de Es Migjorn Gran, tras lograr la independencia. Nunca ha bajado de los cuatro concejales y el peor resultado lo obtuvo en 2003, con un 36,6 por ciento de los votos. El PP no conseguría así atraer al electorado centrista y ni siquiera retendría a los votantes que en 2011 confiaron en los populares, pese a haber incorporado como número dos a Manuel Triay, el único alcalde del PP que ha gobernado con mayoría absoluta, tras el triunfo en las elecciones de 1995.
Así, y de confirmarse estos datos, Verdú sería el mayor damnificado de la tensión política vivida en este último mandato, con rifirrafes continuos (con denuncias judiciales por en medio) entre el portavoz del PP y el alcalde socialista.
Menos indecisos
El porcentaje de indecisos, como también pasó en Ferreries, es menor que en el resto de municipios y se sitúa en el 37 por ciento. Otro 13 por ciento afirma que no acudirá a las urnas o que depositará su voto en blanco. En cuanto al resto, a la intención directa de voto, se aprecia la gran diferencia entre socialistas y populares. Y es que el 39,1 por ciento tiene decidido votar al PSOE, mientras que el PP solo tendría garantizado el 10,9 por ciento de los sufragios.
También es significativo la fidelidad de voto, ya que el 72,2 por ciento de los encuestados asegura que no cambiará su voto respecto a los comicios de 2011, mientras que el 8,9 por ciento afirma que apoyará a otro partido y el 18,9 por ciento todavía no sabe qué hará.