En Ciutadella, el Partido Popular ha sido la formación más votada, pasando de 5 a 9 concejales desde las últimas elecciones municipales. Aún así, no logra la mayoría absoluta y todo apunta a un nuevo tripartito de izquierdas en el Consistorio, si PSOE, PSMy Ciutadella Endavant logran ponerse de acuerdo para sumar 11 escaños. Mientras, Ciudadanos deja de tener representación, la que sí logra Vox, con un concejal. El PLIE, con apenas 80 apoyos y un 0,7 por ciento de los votos, no ocupará ningún sillón en el Saló Gòtic.
Los populares han obtenido 4.142 apoyos, incrementando su porcentaje de votos del 22 al 36 por ciento respecto de los comicios de 2019, y reemplaza como partido más votado al PSM-Més per Menorca (2.485 sufragios). Los menorquinistas pasan al tercer puesto, ya que el PSOE (2.650), aunque por poco, le ha superado en número de votos.
Con estos números, en el Ayuntamiento de Ciutadella ningún partido obtiene la mayoría absoluta y todo quedará pendiente de pactos. Quedan dos bloques diferenciados. Por un lado, PP y Vox sumarían 10 concejales, que no alcanzaría para superar la suma de escaños de PSOE, PSM y Ciutadella Endavant, que podrían revalidar el tripartito. No obstante, hay que tener en cuenta los rifirafes del último mandato, y habrá que ver si las relaciones entre los grupos se han deteriorado o si serán capaces de volver a unirse para mantener el gobierno progresista.
En este punto, es importante señalar que Ciutadella Endavant, a pesar de adoptar el espacio que ha dejado Unidas Podemos - Gent per Ciutadella, es una agrupación de electores con perfiles distintos en su asamblea. Así, su único concejal puede convertirse en la llave del nuevo gobierno, a expensas de lo que decidan las bases.
Todo esto ha ocurrido en una jornada marcada por la abstención, superando los malos registros de participación de 2019. Solamente el 49,47 por ciento de los ciudadanos con derecho a voto han acudido a las urnas.
Más peso, pero insuficiente
El Partido Popular ha logrado dar un vuelco a su situación después de haber cosechado, en 2019, sus peores resultados en unas elecciones municipales. Los 9 ediles que logran su asiento en Dalt la Sala con Juana Mari Pons Torres al frente, igualan en número a los que lo hicieron en 1999, y se quedan a uno de los 10 concejales que tuvieron en 2011, 2007 y 2003. Por otro lado, superan también el dato de 2006, cuando consiguieron 6 ediles, y no alcanzan la marca de los 12 regidores obtenidos en 1995 y en 1991, los primeros comicios bajo el sello de Partido Popular.
Reacciones
Los partidos progresistas tienen a su alcance el gobierno municipal de Ciutadella, y así lo valoran los números uno de cada formación. Sin embargo, ya avanzan que tendrán que sentarse a hablar, porque la situación es distinta al anterior mandato: el PSOE ha igualado al PSM en número de concejales; los socialistas han ganado dos, los menorquinistas han perdido uno, y Ciutadella Endavant, que coge el relevo a Unidas Podemos - Gent per Ciutadella, se convierte en la llave de la probable coalición.
Con el 100 por cien escrutado, la candidata del PSOE, Carol Cerdà se mostraba anoche «contenta» por «ser la fuerza de izquierdas más votada» y por haber conseguido que los partidos progresistas «sumen». Y es que los resultados de las urnas dicen que «toca que nos unamos para reeditar el pacto» y, de este modo, impedir un posible «gobierno en minoría del PP», al que, por otro lado, felicitó por su triunfo.
Esta coalición deberá superar las diferencias que se han hecho evidentes entre socialistas y nacionalistas. «En los pactos siempre hay divergencias, pero no considero que nos hayamos peleado en ningún momento», afirmó Cerdà, quien ve que «quedan días para sentarse y hablar», eso sí, haciendo valer el PSOE que «somos la fuerza más votada».
Desde el PSM, la alcaldable Maria Jesús Bagur reconoció que en su partido «nos habría gustado obtener mejores resultados, pero aún así, a pesar de las políticas valientes que hemos hecho, hemos logrado el 21 por ciento de los votos». Es así que en «Ciutadella sigue la mayoría progresista» y, por tanto, «apostamos» por un gobierno de coalición, aseguró, sin querer profundizar más en el punto de partida de las futuras negociaciones.
Ciutadella Endavant conserva uno de los dos concejales que dejó huérfanos Unidas Podemos - Gent per Ciutadella, pero aún así, Sebastià Servera lo valoró positivamente, porque «hemos aguantado el giro electoral». «Parece que tenemos la llave, a no ser que pacten PP y PSOE, y eso nos da mucha responsabilidad». Por eso, en la asamblea de la agrupación de electores, donde «hay personas de distinto espectro, tendremos que analizarlo muy bien» antes de definir su posición.
La candidata del PP y ganadora de las elecciones, Juana Mari Pons, valoró que «la gente de Ciutadella ha votado el cambio, pero serán los pactos los que inclinarán la balanza», lamentó. «Toda la campaña han dicho que no pactarían, habrá que ver si lo cumplen», retó la alcaldable, quien se muestra «dispuesta a formar un gobierno en minoría, sin Vox, pero abiertos a hablar con ellos» en todo momento. Con todo, Pons Torres se mostró «muy contenta, hemos ganado, doblando los resultados».
Si tuvieran un poquito de vergüenza, se irían y por la puerta de atrás.