El vuelco político en el Consell de Menorca ha sido posible por solo 32 votos, los que han decantado la balanza a favor de Vox y han dejado fuera de la institución a Unidas Podemos. El escaño de Maite de Medrano se suma a los seis obtenidos por la candidatura de Adolfo Vilafranca y da la mayoría al bloque de la derecha. En sus primeras declaraciones, el ganador de las elecciones evita mojarse sobre cuál es su forma de gobierno preferida: un ejecutivo del PP en minoría, dejar entrar a Vox dentro del Gobierno o explorar otras fórmulas, a priori menos probables, como un acercamiento al PSOE.
Lo que sí ha dejado claro Vilafranca en una entrevista concedida este lunes a IB3 Ràdio es que el proyecto del PP de Menorca es «centrado y moderado». «Hablaremos con todas las fuerzas políticas, no solo con Vox», ha explicado. Una negociación que, según avanzó Jorge Campos en la misma noche electoral, va a seguir los criterios que se dicten desde la dirección nacional del partido.
Sobre el futuro gobierno del Consel también se ha pronunciado la ahora presidenta en funciones, Susana Mora. Comparecía en la sede insular del PSOE a las 1.45 horas, visiblemente emocionado. Tras reconocer a Vilafranca como el «claro ganador de la jornada» ha subrayado que «el futuro de Menorca queda en manos del PP y Vox» a los que ha pedido «altura de miras para gobernar para todos los menorquines y por intentar preservar la isla que entre todos hemos conseguido».
Mora ha recalcado que «pasamos a liderar de manera firme y contundente una oposición más necesaria que nunca para seguir garantizando que este modelo que hemos construido entre todos no se pierda por el camino».
Reformar el PTI y la Ley de Biosfera
Adolfo Vilafranca, por su parte, se ha pronunciado sobre las prioridades de su gobierno en el Consell. Se compromete a reducir el número de directores insulares, actualmente son 18, y dar prioridad a la reforma del Plan Territorial Insular, aprobado de forma definitiva a cinco días de las elecciones, la modificación de la Ley de Reserva de Biosfera para «asegurar las inversiones en medio ambiente» y acabar de una vez por todas las obras de la carretera general. En el ámbito social, ha explicado que su prioridad es mejorar la atención de las personas con dependencia y que deje de haber 400 menorquines, según ha dicho, pendientes de una valoración para acceder a la prestación a que tienen derecho.