Cristina Gómez, quien también puso su cargo orgánico a disposición del partido, tras el descalabro electoral de Unidas Podemos el 28 de mayo, asume los acuerdos firmados por la coalición en Balears y solo cumplirá media legislatura en el Parlament. Reacia en un primer momento al relevo, según se publicó, señala estar siempre «a disposición del partido y a cumplir lo acordado».
Se trata de un acuerdo marco entre Podemos y Esquerra Unida de Balears y este punto es un aspecto más del mismo. «Es lo que hay», asegura. Una vez tomado posesión del acta de diputada -ayer se entregaron las credenciales-, solo por renuncia personal o por causas previstas en el reglamento, la pueden hacer renunciar al mismo, por lo que su declaración resuelve los recelos creados en el otro socio de la coalición.
Así, José María García ejercerá la segunda mitad de la legislatura como diputado, el único de una formación que en Mallorca, Eivissa y Formentera se ha quedado en blanco. En el anterior mandato, la lista en la circunscripción menorquina la encabezó Pablo Jiménez, de Esquerra de Menorca, aunque también resultó elegida la segunda, que pertenecía a Podemos y no hubo necesidad de compartir el escaño.
Candidatura unitaria al Senado
Sobre la no partipación de Podemos en las negociaciones de los últimos quince días para elaborar una candidatura unitaria de la izquierda al Senado, explica que se estaba a la espera de la integración de Podemos en Sumar, el partido creado por Yolanda Díaz.
Una vez resuelta esa integración, la asamblea ciudadana de Podemos Menorca, celebrada el fin de semana, se ha pronunciado en favor de la coalición, «que será Sumar Més, como la del Congreso, conformada también por Podemos» y en el caso de Menorca integrada además por Més per Menorca y EM.
Y esa media le sobra. Para no hacer nada (excepto embolsarse ese sueldo que no le da para vivir) y lo poco que pinta.