La asamblea de Ara Maó ha decidido esta noche votar la investidura del socialista Héctor Pons como alcalde pero sin haber alcanzado un acuerdo entre ambas partes. El escollo ahora mismo es, básicamente, la distribución de las áreas.
La agrupación de electores ha tomado este acuerdo «como muestra de la firme voluntad para que Maó siga teniendo un equipo de gobierno progresista».
La asamblea debía decidir sobre la oferta del PSOE para rubricar el pacto de gobierno en este municipio. Dos tenencias de alcaldía a escoger entre cuatro propuestas, dos dedicaciones y media y presidir la colcada como caixer batle de 2024 –punto sobre el que hay acuerdo– es lo que ofrecen los socialistas, entre otras cosas, a sus potenciales socios, con quienes les une la experiencia de gobierno en los ocho últimos años.
El equipo de gobierno, en principio, estará compuesto por el alcalde y siete tenientes de alcalde, de los cuales el primero y el cuarto serían de Ara Maó. Estos tenían a elegir, según la propuesta del PSOE, Cultura, derechos democráticos, cooperación, participación y política lingüística; Economía y Turismo, que incluye comercio y sector primario; Servicios Generales y recursos humanos, que engloba la gestión de los servicios jurídicos, contratación y secretaría; y, por último, Servicios Económicos, con responsabilidad sobre las materias de hacienda, nuevas tecnologías y transparencia. En esta lista no aparecería alguna que anhela Ara Maó.
Con anterioridad a esta oferta se había ofrecido a Ara Maó la citada gestión sobre Cultura y las materias que la acompañan y la de Medio Ambiente, que incluye movilidad, agua, residuos, limpieza urbana y energía. No hubo acuerdo.
El alcalde se reserva el puerto y los tenientes de alcalde socialistas la gestión sobre urbanismo, obra pública, actividades y microciudad; derechos y servicios a las personas, con servicios sociales, gente mayor, vivienda, salud, formación y deportes y, finalmente, el área de fiestas y ferias.
En conjunto el partido ganador de las elecciones tendría, de prosperar la oferta en estos términos, seis dedicaciones exclusivas, las de sus cinco tenientes de alcalde más la alcaldía, que será para Héctor Pons, quien será elegido en el pleno de constitución este sábado de la nueva corporación.
Indignación en Ara Maó
La agrupación de electores se ha mostrado indignada al saber que la parte socialista había dado a conocer públicamente su propuesta. Es el último día para cerrar la negociación y ha sido aprobada en estas condiciones por la asamblea socialista tras dos semanas de conversaciones entre ambos grupos.
Ara Maó se había negado desde el primer día a la transparencia de las negociaciones y el acuerdo inicial fue mantenerlas al margen de la publicidad y sin declaraciones. Es probable que ese fuera un motivo de la irritación mostrada por Jordi Tutzó, su número uno y previsible primer teniente de alcalde. Las negociaciones siguen abiertas, pero serán con Pons ya como alcalde.